● Harry Potter ●

Sirius Black 🔥

She was pretty cute for a monster

[...]

Me sentías agobiada, frustrada, estresada, mejor dicho tenías todos esos sentimientos negativos que no podían dejarme en paz.

Pero todo tiene un porqué y tal vez para algunos sea estupido pero para mi significaba mucho.

—No sé porqué siempre piensas lo peor—dijo mi mejor amiga Lily, ella siempre estaba para mi y yo siempre estaba para ella, pero podría apostar que ya la tenía un poco cansada por el hecho de estar deprimida todos los días— el te ama, no te está engañando

—Talvez ya no hay suficiente amor o deseo

—¿Porqué piensas eso?— me preguntó mientras cruzaba sus brazos.

—Ya no tenemos sexo seguido, ni siquiera tiene la iniciativa de tocarme y las últimas veces que lo hemos hecho he fingido los orgasmos, ya no se siente igual 

—¿No te gusta lo que hace?

—No es eso, siento que lo hace a la fuerza, ahg, no lo sé...

—Mira linda, conozco a Sirius no lo suficiente como tú pero nunca te engañaría y si le gustara alguien más ya te lo habría dicho, así de simple.

—No lo sé

—Habla con él— me sonrió

—Sirius suele ser terco a veces...

—No pierdes nada intentándolo y si te engaña, bueno esta perdiendo a una chica increíble— sonreí por lo que dijo Lily, la abracé y me fuiste del lugar en donde quedamos para cenar, aunque en realidad no cenamos solo platicamos.

[...]

Me encontraba en la entrada de mi hogar, me quité los tacones que me lastimaban y suspiré con cansancio

¿Qué se supone que le diría?

"Sirius, llevo fingiendo los orgasmos los últimos meses"

"¿Porqué no me tocas?"

"¿Acaso hay alguien más que lo hace mejor que yo?"

Todas sonaban horribles, volví a suspirar y entré dejando mi bolsa en el perchero y los tacones en la entrada, luego los llevaría a su lugar correspondiente.

Un olor a pasta recién preparada envolvió mi nariz, Sirius era muy bueno cocinando básicamente el era el que siempre cocinaba.

Me quedé quieta al verlo de espaldas, llevaba puesto unos pants negros, una playera blanca con el cabello desordenado.

Al darse la vuelta me topé con sus ojos, de inmediato me sonrió pero no me moví, me miró confundido y se acercó

—Hola preciosa, ¿cómo te fue con Lily?