● Harry Potter ●

⭐ Oliver Wood

El chico de cabello castaño caminaba con prisa en los pasillos de Hogwarts, estaba desesperado y cargaba con una terrible ansiedad.

Hoy sería el último juego que jugaría para el equipo de Gryffindor, pues estaba apunto de acabar el año ahí y no volvería a hacerlo.

Cargaba su escoba con su mano derecha, mientras su capa que era parte del uniforme volaba por el viento que soplaba y lo rápido que caminaba, antes de entrar al campo de Quidditch, una chica un poco más baja que él se cruzó en su camino

—¿Que crees que haces?— la voz de la chica era algo seria y dura, estaba molesta y obviamente había una lógica razón.

—Iré a jugar mi último partido.

—Te torciste el pie y aún está hinchado, además tu mano sigue hinchada igual—el chico puso los ojos en blanco— debes estar descansando, esa caída no fue algo suave.

—Estoy bien, me siento bien.

Oliver dio un paso pero te pusiste enfrente de la entrada para impedir una vez más que pasara. Te cruzaste de brazos

—Bonita, déjame pasar.

—¡Nada de Bonita! Hazme caso, aún no estás recuperado.

Oliver frunció el ceño, tu igual lo hiciste. Era tu novio y llevaban más de un año de relación, era lógico saber cuando estaba molesto.

—Es mi último partido aquí, yo soy el capitán y debería estar ahí jugando y apoyando a mi equipo, no lo vas a entender pero significa mucho para mi esto, debo dejar alguna marca además este deporte es mi vida.

No hizo caso y sin decir nada más pasó al campo, todos de inmediato le aplaudieron, pues verlo jugar era muy fantástico, además de que era el mejor capitán de esa época.

Suspiraste y lo único que hiciste fue subir a las torres para verlo mejor, era un terco y ya había subido a la escoba, lo último que te quedaba era simplemente apoyarlo.

—Hola, ven siéntate.

Hermione te hizo un espacio, las dos miraban como Ron y Harry chocaban sus manos con la de Oliver mientras sonreían, se llevaban bien con él y tan solo eran un año menor que él (si, por favor imaginen que es un año menor)

—Según yo Oliver estaba en cama...

—Así era, pero le importa más el Quidditch que su salud.

Hermione hizo una mueca, el partido empezó y solo se te ocurrió mirarlo sin decir nada más.

Habían gritos alrededor, ya que las casas que eran las más rivales estaban compitiendo, Slytherin y Gryffindor. Así que realmente el juego era importante.

En un movimiento Oliver puso su cuerpo para proteger a Harry, ya que estaba por buscar la Snitch Dorada y así acabar el juego.

Oliver levantó su cuerpo para alzar la escoba, pero pudiste ver como se quejaba de dolor. Te enojaste más, por ver eso y pensar que tenías razón, su cuerpo iba a empeorar en vez de mejorar.

Harry pudo atrapar la snitch, así marcando más puntos que el equipo rival y dándole fin al juego.

Todos gritaron y los de Slytherin solo se quejaron. Oliver cayó en el césped y los demás de su equipo fueron a ayudarlo para levantarse y celebrar.

Te fuiste con Hermione a la sala común de tu respectiva casa, ahí te encontraste que todos celebrando y a Oliver abrazando a su equipo.

Chocó su mirada con la tuya, se acercó a ti con una gran sonrisa llena de orgullo y victoria y te agarró de las manos. Todos los miraban con ternura ya que era la mejor pareja de Hogwarts

Te soltaste bruscamente de su agarre, el se quedó sorprendido y poco a poco todos empezaban a quedarse callados, pero aún algunas personas se encontraban hablando y festejando.

—¿Qué pasa?, ¿no estás feliz de que haya ganado?

—Claro, estoy feliz por todo el equipo pero estoy molesta contigo.

La sonrisa de Oliver desapareció

—Escúchame bien, cuando yo tenga algo que hacer, sea algo difícil, riesgoso y a ti no te guste no vengas con el derecho a impedirmelo, porque no te haré caso.

Te hiciste aún lado para subir a tu habitación pero el te agarró del brazo

—Oye no...no te enojes...estoy bien...

—Mentira, al rato no vengas a quejarte de dolor porque yo intenté cuidarte y a ti solo te valió.

Te soltaste de su agarré y subiste a tu habitación. Todos se quedaron sorprendidos, jamás te habían visto tan molesta y menos con tu novio.

Oliver se quedó con el corazón presionando, se atrevía a entrar a tu habitación pero el comprendía que querías estar sola y no querías verlo por ahora, el era respetuoso siempre.

Salió de la sala común, no quería ver a nadie. Quería estar solo al igual que tú, se puso realmente triste pues las peleas eran algo normal en las relaciones pero en su relación no peleaban ni discutían tanto.

Se sentó en el césped del campo de Quidditch, se ponía realmente mal cuando estabas tu mal, solo sintió como derramó una lágrima.

Miró el cielo

—Lo arruiné completamente— cerró los ojos con fuerza para tirarse en el césped— sin ti no soy nada y fui demasiado egoísta de mi parte no escucharla, ahora estoy solo, adolorido y sin el amor de mi vida...

Hizo un leve puchero el solo.

—Arreglaré las cosas, ella es demasiado perfecta como para dejarla ir, haré que sea feliz de nuevo a mi lado.

Este chico pensaba que lo terminarías, pero así son los hombres a veces, exageran las cosas.

Sonrió al pensar como volvería a hacerte feliz, cuando tenía un reto por hacer y cumplir y más si se trataba de ti.

He vuelto :D
Tranquilas, habrá segunda parte no se desesperen
¿Qué onda?, ¿me extrañaron?