Sirius Black 🖤

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°Tema Delicado.

Cabe aclarar que no es el personaje y tu. Es un shipp que a algunas personas les gusta, simplemente salió la inspiración, así de la nada.




—Él no necesita verte, jamás.

Esas palabras resonaron en la cabeza del chico de cabello color miel, pero aún así no le daba demasiada importancia. Era terco, demasiado dirían las personas que lo conocían a profundidad pero quieran o no aceptarlo a veces servía tener esa cualidad.

Ignoró aquellas palabras que provenían de uno de sus amigos más cercanos, pero antes de que entrara por la puerta que estaba enfrente, él tomó su brazo para detenerlo.

—Entiende, no es el mismo y necesita estar solo.

—¿Estar solo?, ¿qué quieres que haga, que me quede viendo como se mata el solo? Por qué sabes muy bien que no lo voy hacer.

Sin decir nada más entró a la habitación, estaba oscura, fría por el aire acondicionado que estaba puesto muy bajo, solo entraba la luz de los edificios y de la luna por su ventana.

El chico peli negro tenía un cigarro en su mano derecha, mientras que su otra mano descansaba en la alfombra beige que adornaba aquella habitación.

En silencio se acercó al peli negro, sin decir nada, sin ni siquiera tratar de llamar su atención, simplemente quería ver como estaba.

Sus ojos se cruzaron y peli negro solo soltó una risa sarcástica, pasó su mano por su frente y bajó la mirada, el otro chico solo se sentó enfrente para mirarlo mejor.

—¿Qué haces aquí, Remus?

Fue lo único que soltó para después inhalar su cigarro, causando que Remus exprese una mueca de desagrado.

—¿Puedes dejar de fumar lo que estés fumado?

—No, puedo y quiero fumar.

Antes de que el peli negro volviera a inhalar, Remus tomó el cigarrillo apagándolo y tirándolo a la basura.

—¡Hey!

—Te dije que dejaras de fumar.

—De verdad como jodes

—Si es para cuidarte pues si, me gusta joderte.

El peli negro solo soltó una risa burlona, se puso de pie y se acercó a la ventana para admirar la hermosa vista que tenía desde su habitación. Remus también se puso de pie y se acercó

—¿Porqué haces todo esto?

—No necesito responderte eso, ¿puedes irte, por favor?

—No.

—¿Porqué eres un terco?

—Porqué me importas, Sirius.

—No somos nada, no necesito que te preocupes por mi, ahora solo vete.

Remus se alejó de él y se acercó a la puerta, haciendo pensar que se iría pero no era así. Miró a Sirius con enojo

—Me voy a quedar hasta que dejes de drogarte, sabes muy bien que esa no es la salida, sabes muy bien que eso solo va a matarte así que me quedaré para ayudarte a superar esto.

—No necesito tu ayuda, mejor vete a disfrutar tu maravilloso vida, no necesitas a un drogadicto en tu vida, no quiero arruinarte eso.

Remus se sorprendió por lo que dijo, él y Sirius habían tenido sus roces para formar una pareja oficial, pero Sirius era demasiado inseguro para eso, temía hacerle daño al chico de cabello color miel. Hace algunos días, le informaron que violaron y mataron cruelmente a una de sus hermanas. La única familia que le quedaba

—Sirius, necesitas compañía y yo puedo serlo, lo siento por lo de tu hermana...

—¡No! No menciones nada de lo de mi hermana, no tienes una puta idea de como se siente

—¿Y crees que drogarse es la salida?

—No lo sé, solo sé que no quiero seguir.

Remus chasqueó su lengua, sabía muy bien que Sirius no sabía lo que decía, sabía que no era el y que no estaba para nada estable.

Remus se sorprendió de escuchar un sollozo de parte del otro chico, tapó su rostro con sus manos y calló hincado al piso, lamentándose y pensando en muchas cosas.

—Hey...vas a estar bien

—¡Aléjate de mi!....no quiero hacerte daño Remus, eres lo único hermoso que me queda en esta vida, te amo demasiado para dejarte ir.

—Sirius...

—En serio, necesitas irte ya...

—Por dios Sirius, no me voy a ir, no voy a dejarte solo nunca más porque te amo y quiero que estés bien, ¿qué no entiendes eso? Eres demasiado egoísta para verlo y para saber que también me importas como yo te importo, entiende que no puedes hacer esto solo y que necesitas ayuda.

—No, no quiero que gastes tu tiempo en mi...

—Eres lo más importante en mi vida, eres lo mejor que me ha pasado y obviamente quiero y puedo ayudarte.

Los dos se quedaron en silencio después de que Remus dijera eso, él miró su cuerpo que estaba un poco flaco ya que era raro porque Sirius era de tener un cuerpo espectacular, también tenía algunos moretones y estaba pálido.

En cambio Sirius veía a Remus con mucha salud, mejillas rosadas al natural, piel suave, cuerpo saludable, ojos hermosos según Sirius. No pudo soportar verlo tan de cerca y no poder tocarlo, se lanzó y le dio un beso por lo que el menor se sorprendió pero siguió el beso.

El beso era necesitado y un poco desesperado, desde que se separaron solo querían volver a sentirse cerca y solos, sentirse necesitados y sentirse queridos. Sirius hizo que Remus se acostara en la cama, empezando a besar su cuello pero Remus lo detuvo

—Perdón...

—No es eso, tienes que comer algo y no voy a dejar que un drogadicto me toque

Sirius soltó una sincera risa, Remus acarició su mejilla con dulzura

—Siempre te he necesitado, siempre te he amado y por eso estoy perdidamente enamorado de ti.

—No me necesitarás más cuando estés bien, podrás hacer disfrutar tu vida.

—No, siempre voy a necesitarte aunque pueda volar.

Remus sonrió y solo le dio un beso, Sirius sonrió.

—Vamos

—¿A dónde?

—A pasear, caminar, no lo sé, solo quiero salir de estas cuatro paredes.

—Bien, con suerte encontraremos algo abierto para que puedas comer

—Pero puedo comerte a ti— dijo Sirius con ternura, Remus solo sonrió y negó con su cabeza.

Sirius tomó su mano y salieron a la calle para subirse al auto del peli negro, este miro al hombre que tenía a lado, pensando en que era la criatura más hermosa que podía tener en su vida y que cuidaría de ella cómo el iba a hacerlo.

—¿Estás listo?

—¿Para qué?

—Para tener una vida a mi lado

—Siempre estuve listo desde el momento que te vi.

Sirius sonrió, le dio un beso rápido y arrancó el auto, eran las 3:40 de la madrugada, solo ellos dos, disfrutando la compañía, disfrutando que están juntos y esta vez será para siempre.








Uwu que bonis.

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