● Harry Potter ●

• 27 🩺🩹

Ellos están enfermos.

• Harry Potter:
Él sin duda trataría de aparentar estar bien para que no te preocupes, el siempre quiere protegerte y no quiere que tu te preocupes, pero es demasiado terco para entender que debe descansar.

—Harry, debes descansar, por favor. No quiero verte enfermo, hazlo por mí.

—De acuerdo bonita, solo por ti.

• Ron
Ron es la persona más miedosa que existe pero trataría de ocultarte eso, más sin embargo lo conoces y sabes cuando está enfermo

—Ron, déjame entrar.

—No, ¿que tal si te contagio?

—Es una simple alergia amor, por favor, déjame entrar y ayudarte

—Bueno...— entraste— gracias por ayudarme en todo.

• Draco
Draco odia verse débil ante ti, por lo que se aguantaría demasiado y trataría de buscar formas para que tu no te preocupes.

—Mañana iré con un doctor muy bueno, no hace falta que estés aquí

—¿Cómo no? Me preocupo por ti, toma esto te hará bien

—Me darán medicinas, no es necesario que me prepares remedios caseros o algún té.

—¿Puedes hacerme caso? Tómalo, te sentirás mejor

—Bien...bueno, creo que es cierto, me relaja un poco pero aún así iré al doctor mañana

—De acuerdo, pero tómalo todo por favor.

• Neville: Neville sin duda pediría tu ayuda, sabe que puede contar contigo y sabe que lo ayudarás

—Gracias por venir, te debo una.

—Nada de eso, estás enfermo y sabes que puedo ayudarte, acuéstate, te preparé un té y tu comida

—Hermosa...

—¿Qué pasa?

—Eres la mejor novia que alguien puede tener.

• Cedric:
Cedric se mostraría fuerte, se aguantaría los estornudos y trataría de evitarte para que no sepas que se siente mal

—¿Porqué eres tan terco? Me gusta ayudarte

—Soy el mayor, debería cuidarme yo solo.

—Que inmaduro eh! Ven, toma este jarabe, yo lo tomaba cuando me enfermaba

—Iugh, sabe feo

—Lo sé pero es muy bueno, ten también tienes que tomar vitaminas para que tus defensas se hagan más fuertes

—Gracias, eres la mejor bebé.

• George
Le diría primero a Fred que se siente mal y Fred sería que el te diría a ti, ya que George no la haría para que no te preocupes tanto. Se encontraban en su tienda

—Venga, vamos a mi casa, tu madre sabe que te quedarás ahí hasta que te mejores

—¿Tu y yo solos?, ¿qué clase de propuesta es esa?

—¡No estoy jugando George! Te ves muy mal, vámonos, ¿o me quieres ver enojada?

—Bien, de acuerdo.

Los dos salieron y llegaron a casa rápidamente

—Acuéstate, iré por pañuelos de agua fría y te preparé un té