● Harry Potter ●

País de las maravillas; Especial San Valentín.

𝐍𝐨𝐬𝐨𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐞𝐯𝐚𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐩𝐚𝐢́𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐚𝐬 𝐦𝐚𝐫𝐚𝐯𝐢𝐥𝐥𝐚𝐬
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Lo único que hacías durante la fiesta era saludar a personas que jamás habías visto en tu vida, además de que pretendías verte feliz y emocionada, claro que las sonrisas eran falsas

Tu hermana, Hermione te había contado que el Lord Goil estaba dispuesto a pedir tu mano enfrente de toda esta gente, por supuesto que estabas nerviosa ya que no querías comprometerte con aquel chico.

—¿Alicia?— miraste al chico, el cual esperaba tu respuesta con desesperación ante su petición.

Miraste a toda la gente que los miraba y tus ojos se toparon con unos ojos azules, con una cabellera pelirroja, movió sus orejas cuando te sonrió, sacó un reloj de su bolsillo lo miró unos segundos y lo alzó para que lo vieras, estaba llamándote.

—¿Ves a ese chico con orejas de conejo?

—¿Perdón?— añadió Goil con confusión, el conejo movió su reloj arias veces para que lo siguieras

—Discúlpame

Bajaste algunas escaleras para adentrarte al laberinto, en donde el conejo estaba esperándote con
los brazos cruzados

—Vamos muy tarde, Alicia

—¿Cómo es que me conoces?

—¿Cómo es que no conocería a una chica tan linda?— eso te puso nerviosa pero sin duda te había gustado el cumplido, tomó tu mano y te jaló llevándote a lo más profundo del laberinto

—¿Quién eres tú?

—Bueno me llaman Ron, pero estaría dispuesto a que tu me llamaras conejo o conejito— alzó una ceja mientras te dedicaba una sonrisa algo coqueta

—¿Eres un humano?

—Claro, con orejas y colita de conejo

Tus ojos se sorprendieron al ver un gigante árbol, el soltó tu mano para acercarse a un pozo que estaba en el césped a unos centímetros del árbol