Veinte

195 17 0
                                    

- ¿Que estás diciendo? -se echa a reír- Claro que tengo que decírselo... es mi hermana y estará encantada. Vendrá con la familia... Será genial.
Steve está realmente emocionado, pero Margo es un mar de dudas y de emociones. Las hormonas no le dan un respiro.
Han pasado dos semanas desde que se lo contó a Mcgarrett y, quitando a las dos personas que estuvieron con ella cuando se enteró, nadie más sabe la gran noticia. Es hoy cuando, por fin, visitarán al médico de Steve y al ginecólogo.
- Es muy pronto, Steve. Dame un respiro, ¿vale?
Aparece en la habitación sin camiseta, con unos tejanos como única vestimenta visible, y está tan guapo... ¿Cómo puedo tener tanta suerte?, piensa con una sonrisa escapando de sus labios.
- Te quiero... -murmura casi sin pensarlo- Mucho.
Steve llega hasta ella y la abraza.
- Yo a ti también, cariño. Todo va a salir bien, ¿vale?
Los dos asienten a la vez, como si trataran de darse ánimos mutuamente.

Terminan de vestirse y arreglarse para ir al médico. Margo trata de ver algo en su reflejo, pero nada. Ni rastro de una tripa que le diga que está embarazada.
Cuando llegan, lo primero que hacen es ir al médico de Steve, el más importante. Está todo bien, mucho mejor de lo que esperaban. El riñón se adapta bien, pero debe seguir descansando un par de semanas más antes de volver a otra revisión. Nada de volver a la acción todavía.
Eso tranquiliza a Margo, bastante nerviosa ya por todo lo ocurrido últimamente.
Después, el ginecólogo, que resulta ser una mujer encantadora y muy atenta:
- Lo notarás frío al principio, no te asustes.
Margo resopla y se ríe al notar la crema que le extiende por el vientre para hacer su primera ecografía. Mcgarrett no le suelta la mano ni un momento y ella no puede tener más ganas de llorar. Malditas hormonas. Malditas emociones que la llevan como loca...
- Bueno, vamos a ver... Intuyo que es tu primer embarazo -sonríe- Te ves muy joven.
- Si... -susurra mientras mira a Steve- Ha sido toda una sorpresa.
- Vale...
La doctora toquetea su vientre con un aparato mientras mira a la pantalla en la que tiene que salir y oírse algo, pero pasados un par de minutos todavía no hay rastro de nada.
- ¿Pasa algo?
- No, no... Todo va bien -la doctora vuelve a sonreír- Es solo que tengo que darles la enhorabuena por partida doble.
Margo y Steve se miran con los ojos como platos mientras la ginecóloga señala un par de puntitos en la pantalla. Y ahí, justo en ese momento, se escucha el latir de dos corazón.
La vida comenzando en todo su esplendor.

Misión: Infiltración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora