Misión: Infiltración.

Cinco

 Grace y el hijo de Lou la miran des del otro lado de la pista bailando unacanción algo lenta que el DJ ha decidido poner entre algunas másanimadas. Margo sonríe y les guiña un ojo antes de darse la vueltay salir andando rápidamente de allí para ir al baño. El institutoestá lleno de adolescentes locos con las hormonas a flor de piel yella hacía mucho que no pisaba un instituto, y menos la noche de unafiesta como esa. El baile de invierno..

Stefan la coge del brazo antes de que pueda entrar en elbaño y sonríe de medio lado.

- ¿Ya intentas huír y dejarme solo?

- Solo voy al baño.. No pueden hacerte nada, son inofensivos.

Le saca la lengua y tira de la puerta para salir pocosminutos después, pero Stefan ya no está y el que la aborda parahablar un rato es Danny, al que también le ha tocado venir. Estáaburrido y asqueado, con la sensación de que su pequeña no le hasido sincera. Y tiene que contárselo a Margo, que conoce bastantebien a Grace y sabrá que decírle:

- Me lo ha contado William, y me ha dicho que era él.

- ¿Que era él, quien?

- Su novio, Margo. William está saliendo con Grace.. - resopla, llevándose ambas manos a la nuca – Ay dios, no sé como no lo he visto.

La morena le mira con una sonrisa y le planta la manosobre el brazo y acaricia con fuerza para calmarle.

- No tienes por que preocuparte.. Son solo dos adolescentes, lo pasan bien y ya está.

- ¿Como que lo pasan bien? Tienen solo quince años.

- Tu también los has tenido..

- ¡Por eso mismo! - exclama algo desesperado – Sé lo que creen necesitar los chicos a esa edad..

- Danny.. Grace es buena chica, sabe lo que hace, y William también.

Se mantiene en silencio unos segundos con Dannymirándola directamente a los ojos, casi sin pestañear, y tiene quepensar con rapidez para decirle algo más. Si no lo tranquiliza lafiesta puede acabar muy mal para su amiga y el chico que le gusta,del que no sabía nada.

Suspira y sonríe.

- Hablaré con ella para que te quedes más tranquilo, ¿vale?

- Gracias.

La busca por la pista sin éxito, aunque con tantoschicos y chicas como hay al rededor bailando, saltando yaprovechándose de todo lo han traído para comer y beber. Losorganizadores del baile han echo un buen trabajo, incluso con lamúsica.

Coge un canapé de queso y recorre la mitad de la pistapara encontrarse a Stefan tecleando en su teléfono, seguramente enel grupo que tienen con Edgar y el resto. Margo siente como le vibrael móvil en el pequeño bolso que ha traído:

- Te veo muy animado..

Stefan levanta la vista y sonríe, guardándose el móvilen el bolsillo de los tejanos.

- ¿Donde estabas? Grace te está buscando.

- Grace, ¿o tu?

- Yo también, en realidad. Y ahora que lo dices.. Tengo que hablar contigo de algo importante,¿te parece bien ahora?

Margo asiente algo aturdida y le persigue entre lamúltitud hasta uno de los pasillos del instituto que da a lasescaleras al segundo piso. Al final a la izquierda está la sala deinformática, vacía y sin la llave echada, el lugar perfecto paradescansar y charlar sin que nadie les moleste.