Trece.

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 Han pasado dos días, y está más que harta de las comidas plásticasque sirven. ¿¡Des de cuando con las patatas hervidas puedes matar aalguien!¿ Seguro que si se la tira a una de las enfermeras en lacabeza acabará con más moratones que ella. Que asco..

- ¡Eh, pequeña policía! - Danny entra en la habitación con un rammo de flores, está tan absorta en su "cena" que no se da cuenta hasta tenerlo delante - ¿Cómo estás?

- Bien.. Si no acabo intoxicada con esta ensalada.

El hombre ríe. Con él ha venido una chica de unosnueve o diez años con unas monísimas coletas y un vestido de floreshawaiianas. No le hace falta presentación, sabe perfectamente dequien se trata. Nadie podría decir que no es hija de Danny:

- Eh.. Tu debes de ser Grace. - la chica sonríe – Tu padre habla mucho de ti.

- De ti también, dice que eres una chica muy valiente.

Ambos se miran y sonríen, mientras Danny coloca lasflores en un jarrón con agua que hay en la mesita. Siempre hayjarrones así en los hospitales, por lo que se ve. Quedan bien, mássi están llenos, claro.

De pronto el móvil del agente suena y este se disculpa,andando hacia la entrada de la habitación para hablar con sucompañero y amigo. No sabe por qué no ha querido venir, le parecedemasiado raro, y la excusa del caso en el que trabajan ahora nocuela. Lo resolverán en breves, podría haberse acercado un rato.

- ¿Cuantos años tienes, guapa?

- Cumplo diez en dos semanas.

- ¡Oh, eso mola! - dice contenta – Yo cumplo dieciocho en un mes y medio.

Grace sonríe y se acerca un poco más, mirando losplatos de la cena. Frunce el ceño y luego pone cara de pocos amigos,a ella tampoco le hace mucha gracia lo que ve. Y eso que no ha tenidoque comerlo durante dos días.

- No tiene buena pinta, ¿eh? - ambas ríen – Al menos tu habrás disfrutado de algo mejor en casa.

- Pues si, mi madre prepara la mejor lasaña de todas.

- Uf.. No seas tan mala. Solo con oírlo se me hace la boca agua.

- Perdón..

- No te preocupes. - sonríe y se hace a un lado para dejarle hueco - ¿Quieres sentarte? Estaba viendo una película.

Se encoge de hombros y sube a la cama, un tanto dura. Enla televisión echan algo sobre un amor imposible con escenas de risaque no está mal, al menos mejor que documentales sobre gacelas oalgún programa de tarot de los que ya está más que harta.

Danny entra unos minutos después y se las quedamirando. Se están riendo mientras hablan sobre una de las partes dela película o el vestido de la mujer, no se ha enterado del todo,pero le gusta. A su parecer, Grace siempre ha necesitado un referentemayor, algo así como un hermano:

- Chicas, tengo que irme, ¿os parece si os dejo solas un rato?

- Por mi no hay problema.

- Por mi tampoco. - dice Grace con una sonrisa – Ven a buscarme después.

- Entendido, señoritas..

Le da un beso a su hija y se despide de Margo con unasonrisa, caminando por el pasillo hacia el ascensor. Tiene que ver aSteve y Kono, pues tienen algo que decirle sobre el caso de Patrick.Lo tienen encerrado en los calabozos del cinco-cero des de que loatraparon, hace dos días y medio. Bebe poca agua y apenas come, yhan tenido que parar a Steve un par de veces para que no acabarámatándolo.

Misión: Infiltración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora