Dos.

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 Stefan sonríe con ganas al verla llegar y le da dos besos antes deinvitarla a sentarse frente a él en la mesa, se piden cervezas y algo para picar. Hace calor y una brisa con olor a mar que lesencanta a ambos, mucho más si no tienen que estudiar hoy.

- ¿Como fue la fiesta ayer?

- Bien, nada del otro mundo. Era la fiesta sorpresa de la mujer de Lou, ¿sabes quien es?

- Si.. Creo. - ríe – El tipo grande y calvo.

- El mismo.

Se echan a reír y cambian a otro tema, otro sinimportancia pero que les lleva unos minutos más. Después pasan aotro y otro, todos fluídos y llenos de risas. Sin cortes nisilencios incómodos, entre ellos nunca los ha habido.

- ¿Y que, que piensas hacer estas vacaciones? Estamos a punto de acabar..

- Me gustaría entrar en un colegio de ayuda a personas con traumas, ya sabes.

- Toda una policía, ¿eh? Sin un par de semanas de descanso, si quiera. - sonríe y levanta las manos - ¡Es Navidad!

Margo cabecea con una sonrisa y se acaba su cerveza.

- No la celebro, así que no me sirve de mucho.

- Eso tampoco es excusa para que no quedes conmigo para ir al cine, tomar algo o darnos un baño en la playa, ¿no?

- Seguiré teniendo vida social, no te preocupes.

Y sonríen, él de una manera especial y ella con lacerveza subiéndole a la cabeza. Ya lleva dos bien frías, con espumay un toque acaramelado que le encanta. Des de que sale con esapandilla ha descubierto sitios increíbles, sobre todo para comer ybeber bien. Aunque no se ha emborrachado todavía frente a ellos, yeso es bueno en cierta medida.

- Eh.. Yuna me acaba de enviar un mensaje para saber que hacemos, y vive cerca.

- Dile que se pase, el resto también podría venir si quieren. Podríamos quedarnos a comer.. Hay un sitio alucinante cerca de aquí, al otro extremo de la playa.

Margo piensa unos segundos y frunce el ceño,escribiendo en el grupo para que venga el resto. Medita lo que Stefanle acaba de decir unos segundos antes de darse cuenta.

- No puedo, ¡es verdad! Tengo que comer en casa de Dano, me invitaron ayer.

- Dano..

- Rubio, tupé, el padre de Grace.

- Ah.. Entiendo.. - asiente con una sonrisa mientras lo dice y da un trago a su cerveza.

Sabe perfectamente quien es Danny, al igual que todoslos demás del equipo del cinco-cero. La isla entera lo sabe y, alllegar a la facultad, también sabían quien era Margo. La chica quehabía dejado la comisaria, la sobrina de un ex agente del FBI ynovia – o algo parecido – del capitán Mcgarrett. Además, ellaya les contó – sin entrar en detalles – lo que había sido suvida antes de encontrarlos. Algo muy fuerte para alguien tan joven..

Se despiden un buen rato después, cuando Yuna y Sammytambién se han tomado un par de cervezas y Margo siente que es muytarde como para quedarse. Tiene que llegar a casa de Danny para comery no quiere hacerles esperar.

- Nos vemos el Lunes, si no decidis salir esta noche..

- Yo no creo, no me apetece mucho y tengo que estudiar.

Sus amigos le hacen comentarios jocosos sobre lo buenaestudiante que es y que la mejor nota ya la tiene, que no hace faltaque siga restregándoselo a los demás, mientras ella les tira besosal aire y se despide con la mano y una sonrisa. La verdad es que susterrores nocturnos y el miedo que tenía antes de entrar en lafacultad ha disminuido muchísimo gracias a ellos, a la vida normal,monótona – y a veces aburrida – que le han proporcionado.

Misión: Infiltración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora