Veinte;

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 Han pasado una cuarenta y cinco minutos entre jadeos, quejas y gritos porparte de ambos hasta que Margo ha conseguido sacar la bala, cerrar laherida lo más profesionalmente posible y vendarle la pierna sin apretar demasiado. Lo ha conseguido, por fin.

 - Vale, vale.. - murmura Steve dándole el último trago a la botella – Lo has echo muy bien.

Le acaricia la cabeza con cariño y sonríe, animándola.Margo se deja caer al suelo por primera vez, abatida, contra larodilla de la pierna buena de Steve sollozando. Ha estado tanto rato concentrada con esa herida que ahora se ha venido completamenteabajo, y no entiende como él ha logrado soportar tanto dolor sindesmayarse.

- Joder.. Joder.. Tenemos que llamar a alguien.

- No pasa nada, Margo. - suspira – Solo necesito comer algo y estaré en forma de nuevo.

- ¿Comer? ¿En serio? Dios.. Estás loco.

Se ríe, tose y cierra los ojos. Está muy cansado perono puede dormirse. No ahora. Tiene que ponerse en contacto con suequipo y el SWAT, que deben seguir en la misión contra elnarcotráfico. Solo espera que estén todos bien.. Sobre todo Jack.

Margo se levanta y coge el teléfono, necesita llamar asu tío y los demás para saber que están bien. Para saber que estápasando. ¡Necesita saberlo! Steve se lo impide, la llamada la hará él con el dispositivo del cinco-cero que no pueden piratear nirastrear. Así conseguirán ayuda y reunirán al equipo de nuevo.

- Sí, en el motel de las afueras. Alguna vez te he hablado de él, ¿sabes cual es? No puedo darte la dirección exacta.

Espera unos segundos y cuelga, mira a Margo, que se halevantado y espera pocos metros de él en el centro de la habitación. No puede acercarse a ella por que está muy débil, pero la hace avanzar de nuevo y la coge de la muñeca para pegarla contra sucuerpo y besarla. Un beso tierno, casto y despreocupado.

- Todo va a estar bien.

- Tienes que contarme que es lo que está pasando. - le mira muy seria y añade – Ahora.

Mcgarrett cierra los ojos unos segundos y respira hondo,buscando el valor para narrarle lo que pasó ayer a media tarde. Aeso de las siete. Patrick consiguió fugarse de la prisión – aúnno saben como, un guarda sobornado o preso con contactos – y hamatado a tres grupos de policía y algunos guardas de seguridad de lacárcel. Tiene a todos sus hombres buscando al cinco-cero y, sobretodo, la causante de que sus planes se hayan ido al traste.

- Por eso he tenido que sacarte del piso, ¿lo entiendes? Esos hombres te buscaban a ti.

Margo está pálida, más que Steve y que cualquierpersona en la faz de la tierra. No puede hablar, ni tragar y respirarle cuesta una barbaridad. Mcgarrett agarra con ambas manos el rostrode Margo y vuelve a besarla, pero ella no reacciona. Espera unossegundos, procesando la información, y se aparta al centro de lahabitación otra vez.

- Voy a morir.. - se echa a llorar – Voy a morir, ¡joder! ¡Y tu también! Y todo por querer ayudarme..

- Te he dicho que vamos a salir de esta, y así va a ser.

Cae de rodillas y deja que las lágrimas caigan, unatras otra, empapándole la cara y el cuello de la camisa por completo. No le importa parecer débil o una cría. Steve la observasin decir nada, con ambas manos colocadas en las piernas hasta quedeja de sollozar y le mira también. Conectan durante lo que parece una eternidad hasta que aparecen Kono, Chin y Lou para ayudarles.

Sacan a Margo de allí con protección del SWAT y entrancuatro paramédicos para ayudar a Steve a subir a la ambuláncia. Está mucho más recuperado des de la última vez que estuvieron conél y los chicos se extrañan:

Misión: Infiltración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora