Veintitrés.

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9 días, 15 horas y 33 minutos desaparecida;

  Danny casi ni le mira, Kono y Chin no entienden nada y Lou sigue yendo cadados por tres a la cárcel para intentar sacar información de quien sea; cualquier cosa es mejor que lo que tienen ahora. Nada. Absolutamente nada. Y encima Jack ayer entró en cólera y casi lo mata, está tan nervioso por la desaparición de su sobrina que hantenido que llevarlo al piso y encerrarlo con vigilancia un par deveces.

- ¿Como estás? ¿Te duele mucho?

- No te preocupes, esto se pasa en un par de días. ¿Habéis encontrado algo?

- Todavía no.. Pero Adam va a hablar con la yakuza, a lo mejor no consigue nada pero esa gente siempre suele saber algo, ¿no? Están en casi todos los problemas.

- Cualquier ayuda es buena, Kono. Ya lo sabes. - y antes de que se vaya añade – Gracias.

La chica sonríe y sale del despacho dejando solo a Mcgarrett, comotodos estos días, en los que solo se ha ido a casa tres vecescontadas para ducharse y cambiarse de ropa. Come, duerme – el poco rato que lo hace -, investiga, mea.. Todo en la planta del cinco-cero.

- Oye.. Deberías comer algo.

- ¿Eh..?

Está tan absorto en sus pensamientos que no se ha dado cuenta de que Dannyha entrado en el despacho y se acerca a su escritorio para mirartodos los papeles y documentos que hay esparcidos por encima. Por todas partes en realidad, por que en esta semana y media se ha centrado única y exclusivamente en el caso de Margo, llenando de todo lo posible la tabla con ruedas a rebosar de fotos.

- No, no tengo hambre. Gracias, Danny.

- No es una opción, Steve. - resopla - Que esté enfadado no significa que no me preocupe por ti.

Se miran unos instantes y en la mirada del rubio se ve un atisbo depreocupación, de sinceridad. A pesar de todo es - y siempre ha sido- su compañero y amigo des de hace seis años. Y eso no es poco.

- Podemos ir al japonés de abajo, si quieres. Media hora, como mucho, pero puedo comer un rato.

- Si no descansas más de media hora tu cerebro no dará para más y será lo mismo que si no hicieses nada.

Steve se levanta sin responder y camina hacia la puerta con el móvil en lamano y la pistola detrás, bajo la camisa. Nunca se puede estar deltodo tranquilo, mucho menos siendo agente especial del cinco-cero.

9 días, 17 horas y 12 minutos desparecida;

  Cae de lado, golpeándose la cabeza y las costillas. Si no se las hapartido en todas las palizas lo ha echo ahora, por que le duelen yqueman más que mil demonios. Siente como la sangre brota de nuevo deuna brecha que empezaba a cicatrizar y justo entonces se abre bruscamente la puerta y una luz la ciega por completo. Cierra losojos con fuerza y se queja, pero está tan dolida que ya ni fuerzas le quedan para eso.

- Oh.. Que pena.. La niñita a vuelto a caerse.

Es la misma voz de los demás días, la reconoce por que es la del tipoque le ha traído comida y golpes, las dos cosas pero con porcentajes muy descompensados. La recoge del suelo con brusquedad y le golpea en la mejilla con la mano abierta provocándole escozor en la cara.

- Tienes una visita, espero que no te desmayes antes de que acaben contigo, bonita.

Sonríe con malicia y le da un asqueroso beso en la mejilla lleno de salivaque le provoca náuseas. Aunque por el momento no han intentado nadamás que el daño físico, y prefiere mil veces las palizas y agresiones que algo más, algo peor.

Misión: Infiltración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora