Seis;

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 No le gusta tanto como el otro, pero este hotel tampoco está tan mal. No tiene piscina, pero está cerca de la playa, así que sale a correr durante los próximos días con Stefan. Se llevan bien, es con el que mas se ve, aunque sigue muy en contacto con el grupo. Desde que se marchó no han vuelto a hablar de lo que tenían antes y parece que el chico ha entendido que lo que siente por Steve va mucho más allá que cualquier otra cosa, ni siquiera ella sabe porqué. 

- Entonces... ¿No quieres mirarte ningún piso? 

- No... Por el momento -se encoge de hombros y suspira- Tengo que confesarte que me siento muy rara volviendo aquí, a la isla, pero siento que es lo que debo hacer. 

-A ver... Has pasado un millón de cosas horribles que ni la mitad podríamos imaginar, Margo, es normal que te sientas como si no supieses donde estas, pero... No lo sé, tiempo al tiempo. 

Siguen corriendo hasta llegar al hotel y se despiden. Margo se ducha, se viste y decide pasarse por las oficinas del cinco-cero, tal vez ya tengan al asesino del hotel y hayan pasado a otra cosa. En esa isla siempre hay algo que hacer, por desgracia. 

Va andando porque hace buen día y no le apetece coger un taxi, todo el dinero que pueda ahorrarse mejor será. Además, tiene que empezar a buscar trabajo. Algo que le guste, alejado del peligro y en lo que pueda pasar muchas horas del día. ¡Si no al final no sabe qué hacer! 

Jerry, Chin y Kono están hablando sobre el caso, pero no dudan en explicarle cómo han acabado y que Danny ha atrapado con éxito al asesino, un tío que se la tenía jurada a la víctima y que acabó con él y su mujer como venganza. Por el momento, no tienen nada más en la ciudad.

- Eso es bueno, no nos malinterpretes, pero ordenar papeleo y patrullar es tan aburrido...  

- Deberíais buscar a alguien, así el papeleo no tendríais que hacerlo vosotros. 

Chin se ríe y mira a Jerry, que no parece entender lo irónico de la situación. 

- Para eso empezaste tu aquí, no sé si te acuerdas... 

- ¡Pero yo os ayudo en muchas más cosas! ¡No tengo tiempo para todo! 

Sueltan una carcajada y Margo les imita, contagiándose del buen rollo que se respira en las oficinas esta mañana. Steve y Danny no tardan en llegar, junto al capitán Lou. Han hablado con Max y Lara, que siguen de viaje de novios, y les explican a ellos qué tal les va. 

Margo no habla demasiado, intenta no mirar a Mcgarrett mucho rato y se pone nerviosa, aún sabiendo que ha estado con él y que han sido una pareja oficial -aunque rarísima- durante un tiempo. ¿Cuánto, en realidad? A veces le parece algo que nunca llegó a existir de veras... Y ahora las cosas son... distintas. Además, el posible trabajo como secretaria le ha llamado la atención, pero estaría muy cerca del tema policial y no está segura de que sea lo más conveniente. Y Steve no la dejará, lo conoce. 

Los chicos empiezan sus turnos de patrulla y Jerry vuelve a su oficina, quiere mirar un par de cámaras de seguridad de la zona por si puede enterarse de algo. Danny tiene el resto de la mañana libre porque tiene una reunión con el profesor de Grace, para hablar sobre exámenes y trabajos, y Steve y Margo acaban quedándose solos. 

- Bueno... Yo creo que voy a irme. 

- Puedes quedarte, si quieres. Hasta dentro de un par de horas no tengo qué ir a ver al gobernador y podrías hacerme compañía -se acomoda en su silla y cruza las piernas sobre el escritorio. 

- Eh... Vale. 

Margo se sienta frente a él y mira su teléfono unos minutos sin decir nada. ¿Porque le cuesta tanto hablar con Steve de repente? ¿A estas alturas va a tener vergüenza? Que ridículo... Piensa en lo que hablaban hace un rato los chicos y deja el móvil para mirar a Mcgarrett, que la está observando con aire pensativo. ¿Estará sopesando lo que le dijo la otra noche? Le tiemblan las piernas solo de pensarlo. 

- Oye, había pensado qué...

- Uh... -se ríe- ¿Qué quieres ahora? 

Margo también sonríe, pero se centra en lo que quiere pedir. 

- He pensado que podría venir un par o tres de horas al día, quizá por las tardes, para organizar papeleo y mantenerlo todo recogido... Chin, Kono y Jerry estaban hablando del tema antes y... 

- ¿Estás segura? No creo que sea lo mejor para ti estar por aquí y ver todos los informes, quizá acabas metida en algo de lo que has querido salir a toda cosa. 

- Lo sé, pero... Bueno, os ayudaría sin tener que estar cien por cien en los casos y no tendría que salir ni ponerme el uniforme, no llevaría un arma ni estaría realmente en el cinco-cero ni la policía. Es algo que, aunque adoro, he decidido dejar atrás.

Steve parece pensárselo un momento. Dirá que no, seguramente, porque siempre ha sido sobre protector y con ella a veces actúa como un padre -cosa que odia-. 

- Bueno...- se encoge de hombros sin dejar su posición relajada- Podríamos probarlo. 

-¿Sí? 

Justo le llega un mensaje: Stefan. Una oferta de trabajo para una escuela de primaria como ayudante de la tutora de una de las clases. 

- ¿Empiezas mañana? -pregunta Steve- A las... ¿5 te va bien? 

Margo asiente con una sonrisa y se acerca para estrecharle la mano, como toda una profesional. Steve no puede evitar reírse, pero acepta el pacto y añade. 

- De 5 a 7, de lunes a viernes. Pero no tendré favoritismo contigo, que lo sepas. 

- Ni los quiero, capitán Mcgarrett. 












Misión: Infiltración.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora