Capítulo 26

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5:10 a.m.

—¿Alguien piensa responderme? —Eider esperó una respuesta, sin embargo los hermanos estaban ocupados viéndose como para prestarle atención a su pregunta.

—Vine para ayudarte —Una bola de fuego se fue contra Dominik, una que deshizo antes de que lo pudiera tocar —, habló en serio.

—No necesito tu ayuda, voy a salir de este destierro yo solo —le dejó claro a su hermano —. Eres un ser falso, he estado en tu asquerosa mente, no vienes para ayudarme.

—Veo que tu magia regresó —Otra bola de fuego fue contra Dominik haciendo que también se desintegrara —. Estoy seguro que no deseas incendiar el hogar de Eider, basta Donovan.

Creó una bola inmensa de fuego, queriendo dañar a su hermano, la lanzó contra Dominik, una que bloqueó con su escudo de energía, haciendo que cambiara de dirección. En el tiempo que le tomó a Donovan crear otra bola de fuego, Dominik se encargó de hacer una de luz, la cual lanzó contra su hermano, esquivándola de la misma forma.

—¡Dejen esa mierda! —la bola de fuego había dado contra una de las paredes incendiándola, la bola de luz dio contra un gabinete destruyéndolo —. ¡Van a destruir mi hogar!

—Vete de aquí, Dominik.

—No podré irme en un tiempo, hasta que ambos averigüemos cómo regresar.

Sintiéndose ignorada, viendo como su cocina estaba en llamas, se puso entre ellos dos esperando que le prestaran atención. Solo consiguió que Dominik la pusiera detrás de él para protegerla de Donovan.

—No le pongas tus manos encima—Con su magia teletransporto a Eider detrás de sí mismo, como escudo de su hermano, un escudo que no duró de pie antes de que la cantidad de poder que había usado lo afectara.

—¡Donovan! —Se arrodilló junto al cuerpo inmóvil de Donovan, no parecía que respirara —. ¿Qué mierda le hiciste?

—No le hice nada, él se lo hizo solo —Dominik aprovechó el estado de su hermano para arreglar los destrozos causados, adsorbiendo el fuego de la pared y reparando el gabinete —. Lamento el temperamento del príncipe Donovan, tenía tiempo sin verlo así de molesto, aún trabaja en ser un mejor hombre.

—¿Qué diablos sucede?

—Permíteme —Le ofreció su mano, la cual Eider tomó para ponerse de pie —. Soy el príncipe Dominik Kair, del reino de Kairlan.

—Eider Carter —Estrechó su mano confundida por lo que sucedida a su alrededor.

—Lo sé —Sonrió —. Donovan habló maravillas de ti.

—¿Hablaron de mi?

—No de esa forma, como debes de saber, sentimos lo mismo, puedo saber lo qué pasa por su cabeza, como Donovan sabe lo qué pasa por la mía. En su mente eres la mejor creación que ha tenido este mundo, eso significa mucho porque las creaciones de tu mundo son lo más maravilloso para Donovan.

—¿Todo este tiempo has estado en su cabeza?

—No, eso sería agotador, tengo una vida fuera de la del príncipe Donovan. Pero he estado presente en situaciones importantes para él, es demasiado fuerte lo que siente, que mi mente me llama a la suya.

Se le estaba brindando demasiado información valiosa, muchas cosas que le interesaba saber, se le brindó en el peor de los momentos, estaba alterada, adolorida y fue despertada por un monstruo, le costaba concentrarse y no caer en la locura.

—Yo necesito recostarme.

—Déjame ayudarte —Tomó la mano de Eider evitando que se marchara —, sin sangre esta vez, lo prometo.

Príncipe del Desastre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora