Príncipe del Desastre

Capítulo 70

Majestic Club.

En el campo de golf se encontraba Joel con su grupo de amigos, Nick regresó después de una larga platica sobre su comportamiento. El problema era que Enzo y Katherine estaban jugando, por lo que los mantuvo separados lo más que pudo. Enzo no se llevaba bien con su grupo de amigos aparte de los Holden.

El carrito de golf era conducido por Katherine, cada que terminaba su turno, se subía para protegerse en la sombra. Esperaba desde su asiento a los demás, de esa forma evitaba las pláticas incómodas, de vez en cuando reía por un comentario sin gracia, lo hacía para convivir aunque no la pasara bien, por Joel y Eider.

—Eres un cabrón con suerte —le dijo Benn a Joel —, todo el país está hablando de los extranjeros.

—¿De que mierda hablas, Benn? —cuestionó con su mirada en la pelota —. ¿Cuál suerte?

—Del negocio familiar de tu yerno —respondió —, las joyerías que abrirán, las compañías de energía solar que vienen, el apellido Kair está en todos lados, los dueños de Kairlan.

—Sigo sin saber cómo ese negocio se relaciona a mi.

—Aparece el heredero de esa fortuna en este país, se relaciona a tu niña, desparece unos meses y ahora una familia con ese poder surge de la nada, con planes de traer su negocio a este país.

—Parece que accidentalmente expusiste a una familia de vieja fortuna y no les quedó más remedio que ser reconocidos mundialmente —se burló Nick —, tu crueldad no tiene límites, Joel.

—Solo quería una jodida explicación, no les pedí que se revelaran ante el mundo.

—Bueno, ya viste lo que ocurre cuando pides explicaciones.

Se rieron de Joel, no pudo concentrarse, la pelota terminó en una trampa de arena, lo que provocó más risas de los presentes.

—Tus nietos serán los niños más ricos del país, hijos de dos herederos, espero que sepas compartir a esos niños con su familia paterna.

—Padre a los dieciséis, próximamente abuelo con menos de treinta y cinco años —comentó William —, esos niños si que te aprovecharan.

—El calor les está afectando el cerebro, no tengo nietos, no los tendré pronto.

—Tu niña esta sola con la familia de su pareja, ¿qué crees que está haciendo? —rió Nick —. Sin supervisión, sin reglas, está gozando del hombre.

—¡Cierra la puta boca, Nick! —le gritó Katherine desde el carrito.

—Ven y ciérramela, amor. —Le lanzó un beso —. Aquí te espero.

De reojo, Joel observó como Katherine jaló a Enzo para que no se metiera con Nick, lo abrazó por la espalda para que no se alejara del carrito de golf.

—Guárdate los comentarios de mi hija —ordenó Joel —, que no estamos en el mejor de los términos, Nick.

—Te apuesto lo que quieras que regresa con premio.

No era un hombre violento, nunca lo fue pero desde Donovan sentía que debía resolver sus problemas con violencia. Sus amigos le vieron las intenciones antes de que actuara con sus puños, William se interpuso entre Joel, mientras Benn alejaba a Nick para llevarlo al carrito de golf que compartían.

—El calor les está haciendo mal —los excusó William —, sigue muy caliente para estar fuera, mejor juguemos billar.

Lo acompañó hasta el carrito de golf donde estaba Katherine y Enzo para que no buscara a Nick, no dudaba que quisiera terminar con su puño en su rostro. Arrojó el palo de golf contra el césped sin importarle que pasará con el, un chico que venía con ellos para pasarles los palos o pelotas lo tomó para guardarlo.