La villana retrocede el reloj de arena ⏳ (Novela)

Capitulo 20: Futuro cambiado.

Si Aria podía, era mejor que lo hiciera primero. De esa forma, podría evitar que Mielle ascendiera en la escala social. Aria, recorriendo su memoria en busca de aquellos que habían apoyado a Mielle, de repente recobró el sentido al oír que alguien la llamaba.

—… ¿Si?

—Estás tan perdido en tus pensamientos. Le pregunté cuánto tiempo ha pasado desde que aprendió a bordar.

—Oh, todavía es alrededor de un mes.

—¡Ay Dios mío! Entonces, ¿pudiste dominarlo en solo un mes?

—Lo corregiré. Solo han pasado unas dos semanas.

Sarah, que volvió a guardar el pañuelo en el estuche, intervino. Parecía muy orgullosa porque la chica que amaba estaba siendo alabada. Fue reconfortante ver a una chica amable y linda, que había sido mal entendida por todos, ahora evaluada adecuadamente.

—Si lo desea, prepararé otro bordado para todos ustedes la próxima vez.

—¿No crees que es molesto?

—¡No! Para nada. Es mi único pasatiempo. Al contrario, me alegro bastante.

Las adorables palabras agregaron un fuego ardiente a los corazones de las jóvenes. Los instintos protectores de las jóvenes, que fueron alimentados por la apariencia pequeña y joven de Aria, jugaron un papel importante en eso, a pesar de que no eran mucho mayores.

Las niñas en la mitad de la adolescencia eran propensas a dejarse llevar por una palabra u otra y, al mismo tiempo, eran tercas e inquebrantables una vez que estaban seguras. Esta vez, su creencia en Aria sería esa certeza.

—¿Puedo pedirte otra la próxima vez, entonces?

—¡Por supuesto!

—Ah, y ven conmigo si quieres comprar un vestido en el futuro. Conozco a un diseñador que hace vestidos muy elegantes. Estoy seguro de que hay muchos vestidos que le quedarán bien a Lady Aria.

—¿Puedo ir contigo también? También tengo una boutique que conozco bien.

Su título como Lady Roscent se había convertido en Lady Aria sin que ellos se dieran cuenta, y todas las jóvenes que asistieron querían hacer algo por la pobre Aria, lo que ella pensaba que era ridículo.

—Creo que es una buena idea tener nuestra próxima reunión al aire libre. Hay una tienda de postres a la que voy a menudo, y sus dulces macarons que se derriten suavemente en la boca son famosos.

—Creo que los conozco. Recibí uno como regalo antes, así que lo probé y fue realmente bueno.

La risa floreció en el jardín mientras las niñas contaban sus postres favoritos. Se pidieron el horario del otro para fijar una fecha para la próxima reunión lo antes posible, y Aria se unió alegremente.

En el momento en que acordaron aproximadamente una fecha para la próxima fiesta, una joven que había estado escuchando atentamente la conversación intervino y dijo —¿No sería un poco peligroso encontrarnos afuera? Últimamente ha habido algunos incidentes graves.

—¿Malos incidentes?

—¿No escuchaste? El caso del vizconde Lupre.

Se llamó la atención sobre la joven, quien mencionó una noticia de última hora sobre un tema que nadie había conocido. Se trataba del vizconde Lupre, un hombre corpulento que administraba el casino y obtenía enormes beneficios.

—Hace unos días estaba usando el sótano del casino para la trata de personas. El caso estaba siendo investigado por el propio Príncipe Heredero.