-Si es un juego de 100% de suerte ...Mientras miraba por el pasillo, vio un juego de ruleta de cartas. Era un juego en el que las cartas se ordenaban en fila, y solo se sacaba una carta para pagar todo el importe al mismo tarjetahabiente.
Con este juego, era posible ganar la mayor cantidad de dinero posible dando la vuelta al reloj de arena. Aria dejó a Annie, que estaba empapada en el vino, tomó su reloj de arena y se trasladó al lugar donde jugaban un juego de ruleta de cartas.
El juego de la ruleta de cartas no se podía manipular porque era una forma de que un empleado mezclara las cartas y un jugador eligiera una. Entonces, debido a la gente que no confiaba en los empleados, estaba bastante concurrido.
-¿Qué asiento le gustaría tomar?
-Lo terminaré de una vez.
Cuando le mostró al personal una ficha valorada en cien monedas de oro, él guió a Aria a un asiento un poco alejado del centro. Cien de oro era una cantidad enorme con la que la gente corriente no podía soñar, pero no era tan grande en un casino.
Se colocaron varias mesas frente al personal de mezcla de cartas. Cuando se sentó en uno de ellos, pudo ver a algunas personas guapas a su alrededor. Ella sintió que iban a participar juntos en el juego. Había alrededor de diez personas.
"Hay unos diez participantes en una ronda ..."
No estuvo mal. La cantidad mínima sería cien de oro, y eso significaba que podía obtener mil de oro en una sola partida.
Cuando el personal alineó las tarjetas, otro empleado que esperaba junto a Aria le preguntó. -¿Quieres elegir una tarjeta?
-No, empezaré con la siguiente ronda.
"Tengo que comprobar qué tarjeta se recogerá. Además, tengo que comprobar si no hay ningún ganador." Aria observó el juego continuar durante un rato, poniendo el reloj de arena sobre la mesa.
El personal comprobó la hora con su reloj de bolsillo. El personal tardó menos de cinco minutos en alinear las tarjetas y los participantes seleccionaron la tarjeta deseada y la revisaron. Había llegado el momento.
Como hacían la mayoría de las rondas, incluso si era un juego de suerte, no había ganador. Al ver al personal volver a mezclar la carta de Heart Queen, dio la vuelta al reloj de arena.
-¿Quieres elegir una tarjeta?
-Sí.
Luego empujó las fichas por valor de cien de oro hacia el frente de la mesa y dijo:
-Apostaré todas las fichas a la carta de Heart Queen.
Aria sonrió tranquilamente, sosteniendo la Reina Corazón entregada por el bastón. Los participantes buscaron las manos del personal, quienes voltearon la tarjeta preseleccionada, con ojos esperanzados. El resultado fue arreglado. Aria fue la única que mantuvo una sonrisa en la mesa llena de suspiros.
-¡Ay Dios mío! ¿No es esta su primera vez?
-Tuvo suerte. Pero no hay forma de que ella también gane la siguiente ronda.
Los aplausos y los silbidos se derramaron sobre ella, que se embolsó hasta diez veces la cantidad de dinero en un solo juego. Sacudió la cabeza ante la pregunta del empleado de si volvería a apostar, y se fue sin arrepentirse. La magia del reloj de arena era solo una vez al día. Era hora de volver.
-¿Cuidarás de mi compañero?
¿Cuánto vino bebió Annie? Se acostó en el sofá como un fajo mojado. Se veía tan feo que Aria pensó en dejarla por un tiempo. Pero no pudo, y cuando pidió a un personal que la llevara, alguien puso a Annie sobre sus hombros.
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La villana retrocede el reloj de arena ⏳ (Novela)
Fiksi RemajaLa madre de Aria es una prostituta y se casa con un conde, Aria de repente se eleva a la fama como la hija de la familia Roscent. Aria vive una vida de lujo, pero es asesinada por un complot de su hermana, Mielle. Ella muere en medio de las miradas...