In Another Life ➳MYG

Capítulo 68

SH: Jung Tae.

-Era la única explicación que encontrabas, pero, ¿cómo lo probarías?
Tenía que existir alguna manera para que pudieras desenmascarar a Saro.

M: El aroma es peculiar, pero no todos son capaces de percibirlo.

SH: ¡Joven Jen Ko!

JK: Si, majestad.

SH: Regresa al palacio, ordena que manden una tropa de soldados. Quiero que vigilen día y noche el río de Saro.

-El muchacho asintió y subió a su caballo, galopando a toda velocidad se perdió de tu vista.
Lo primordial ahora era evitar que las aguas sigan siendo envenenadas y una rigurosa vigilancia lo lograría.

M: A pesar de que el ricino es muy peligroso cuando se lo ingiere en altas cantidades, hay una forma en la que se puede tratar las aguas y a las personas que las han bebido.
Es un remedio complicado de elaborar, pero tu padre, que en paz descanse, me enseñó a prepararlo.

SH: Madre, te encargaré esta tarea a ti. Si nuestras aguas vuelven a no ser dañinas, todo será mucho más fácil de solucionar.

M: Lo haré querida, si está en mis manos poder solucionarlo, haré lo que sea para que podamos volver a la normalidad.

SH: Debo irme ya, he dejado a mi pequeño Ah Yeon en cuidado de mi dama real, pero no puedo estar tranquila.

M: Hubiera dado todo para conocer a mi nieto. ¿Cómo es él?

SH: Es un bebé muy tierno, se parece a Baek Joo cuando era una criatura indefensa.
Quisiera que pudieran verlo, pero no puedo sacarlo del palacio, podría ser peligroso para él.

Baek Joo: Lo conoceremos cuando sea el rey de nuestra nación.

SH: Mamá, vendrán varias personas a ayudar en la fabricación del antídoto. No te dejaré con todo el trabajo.

-Te despediste de ambos y tuviste que regresar al palacio, habían sido varias horas sin ver a tu pequeño príncipe.
Aunque sabías que estaba en buenas manos, no podías estar netamente tranquila al saber que Jung Tae y Ya Na estaban bajo el mismo techo que tu hijo.

Rae: ¡Lady Sung Hae!

SH: ¿Mi hijo?

Rae: Ha comido, le quité los gases y ahora duerme plácidamente. Nuestro pequeño príncipe es un niño muy bien portado.
Pero, ¿qué hay de usted su majestad? ¿Hubo algún progreso?

SH: Yo diría que uno muy grande. Quiero ver a Ah Yeon.

Rae: Claro, está en los aposentos del Rey Yung Mi. Fueron órdenes que él dio.

-Asentiste y te dirigiste al lugar que Rae había mencionado, anunciaron tu llegada y al entrar pudiste ver a Yung Mi con su hijo entre sus brazos.

YM: ¿Sabes? Solo me atrevo a cargarlo cuando está dormido, de esa forma no verá el rostro de su padre y no me temerá.

SH: ¿Acaso no hay forma en la que puedas creer cuando te digo que eres muy apuesto?
Y esa cicatriz no hace nada más que confirmarlo.

-Yung Mi dejó al bebé en su cama y luego de asegurarse que esté en una posición correcta, se acercó a ti.

YM: ¿Desistirás de la loca idea que se te ha ocurrido?
No me gusta que salgas del palacio.

SH: No, y ahora menos que nunca lo haré.
He descubierto algo que asevera mis sospechas.

YM: ¿Qué es?

SH: Majestad, prometo que te lo diré cuando lo haya solucionado. Deja que haga esto a mi manera.