Capítulo 28

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SH: No es nada de lo que estás imaginando.

Rae: La actitud que tomó para defenderla y para curar su herida fue algo muy romántico, si yo fuera usted ya estaría enamorada.

SH: Deja de decir eso, ya a pasado tiempo desde que ocurrió. Además si lo que pretendes insinuar fuera cierto, explica ¿por qué el príncipe heredero me ha estado evitando?

Rae: Tal vez ha estado ocupado, pero le aseguro que usted siempre está en su cabeza. 

SH: Basta Rae, debemos ir y dejar el té para la princesa Ya Na y la princesa Eun Sook. -Tomaste aquella bandeja de cerámica.-

Rae: Señorita Sung Hae, yo lo llevaré. -Te detuvo.-

SH: No puedes acercarte a ellas, la señora Song Mi nos mata si eso llega a pasar.

Rae: Es solo que me preocupa lo que suceda con la princesa Eun Sook luego de aquel incidente.
No quiero sonar alarmista, pero siento que usted no es de su agrado.

SH: Siento lo mismo. Pero no puedo hacer nada, ella es la princesa, futura reina, debo servirle.

Rae: Iré con usted. Después de todo yo soy su sirvienta, mi deber es no dejarla sola.

SH: Acepto esta vez, siento que mi corazón se parará debido al miedo. Ellas son aterradoras.

-Seguiste caminando con aquella bandeja entre tus manos. Llegaron a los aposentos de la princesa Ya Na, te concedieron el paso y la viste conversando con la otra portadora de sangre real. Te acercaste lentamente, dejaste la bandeja sobre la mesa y con sumo cuidado fuiste poniendo el té en cada taza. Fue un momento que parecía ser eterno, pero por fin acabó.

SH: Con permiso majestades. -Inclinaste tu cuerpo y luego diste vuelta.-

Eun Sook: Detente ahí Sung Hae.

SH: Dígame, majestad. -Volviste a verla.-

Eun Sook: ¿Cómo está tu herida?

SH: B-Bueno, está sanando poco a poco. No debe preocuparse.

Eun Sook: Me alegra saber que ya estas bien. Siendo así te ordeno que vayas a lavar todas las prendas del palacio.

Rae: Majestad, disculpe mi intromisión, pero ese trabajo le corresponde a las sirvientas de menor rango. La señorita Sung Hae...

Ya Na: ¡¿Osas interferir en la orden que ha dado la princesa?! ¡Vas a pagar caro!

SH: ¡No! Haré lo que su majestad ha mandado. Por favor no castiguen a Rae.

-Tus rodillas tocaron el suelo en muestra de la máxima señal de respeto hacia ellas. Rogabas porque no le hicieran nada a Rae.
De pronto las puertas se abrieron y el príncipe Yung Mi junto al príncipe Jung Tae entraron.

JT: ¿Sung Hae? ¿Qué está sucediendo?

Ya Na: La sirvienta de esta muchacha a pretendido ignorar las órdenes de Eun Sook.

JT: ¿Órdenes?

Eun Sook: He dicho que la dama Sung Hae vaya a lavar la ropa. ¿Tan difícil es eso?

JT: No es difícil, pero ese trabajo no le compete a Sung Hae. Por esa razón hay sirvientas en el palacio. No tienes autoridad para mandar a que ella...

YM: La princesa Eun Sook tiene toda la autoridad. Si ella a dicho que Sung Hae lo haga, debe hacerlo. No eres nadie para impedirlo, aquí Eun Sook tiene la misma autoridad que yo tengo.

-Alzaste tu rostro debido a la sorpresa que te provocó escuchar aquellas palabras. Él era quien te había dicho que solo obedecerías lo que él dijera.

In Another Life ➳MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora