In Another Life ➳MYG

Capítulo 78

<<Narra Sung Hae>>

SH: Ustedes dos son el mejor regalo que puedo tener. Alegran mi vida.

-Tenías a ambos niños junto a ti, mimándolos y demostrándoles lo mucho que los querías. Tu dulce voz los arrullaba, pero dejaste de hacerlo cuando las puertas de tus aposentos se abrieron.
Sonreíste al ver ingresar a Yung Mi.

YM: Quise venir a verte, he pasado mucho tiempo atendiendo problemas del reino y no he tenido la oportunidad de pasar contigo.

SH: Ah Yeon y Sung Hae están a punto de dormirse, estos niños son muy vigorosos, no quiero imaginar cuando crezcan más.
Ah Yeon será un apuesto jovencito, valiente y audaz como su padre. Mi pequeña y dulce Sung Hae será una dama muy traviesa, curiosa y aventurera.

YM: Te admiro mucho, ¿sabes?
Has criado a la pequeña Sung Hae como si fuera nacida de tu vientre. Los amas a los dos con el mismo fervor.

SH: No podrá llevar mi sangre, pero yo soy su madre por el simple hecho de darle mi amor. Ella es mía, es mi hija.

YM: Nuestra hija, la princesa Sung Hae.

-Abriste tus ojos al escucharlo decir eso. Yung Mi nunca había dicho tales palabras, pero ahora lo estaba haciendo.
Él aceptaba a Sung Hae como su descendencia.

YM: Ustedes tres son mi vida entera, la familia que siempre deseé.

-Estabas a punto de acercarte a él cuando tu vista se clavó en el príncipe, al parecer todo rastro de sueño desapareció y empezó a sollozar. Quisiste cargarlo, pero Yung Mi fue mucho más rápido, a penas lo sostuvo en brazos el niño se calmó y se acurrucó en tu pecho.

SH: Alteza, guía a nuestro primogénito para que sea una soberano justo y de corazón noble.

YM: Su madre estará a su lado para enseñarle.

SH: Yung Mi...

YM: Sung Hae, pronto será la fiesta para honrar a los dioses por un período más de paz.
He decidido que los aldeanos podrán venir al palacio, abriremos las puertas.

SH: ¿Cuándo será?

YM: La primera noche de luna llena. Dentro de muy pocos días.

-Sentiste el aliento abandonando tu cuerpo.
Había llegado el momento.

*Días después*

Rae: Lady Sung Hae, ¿en verdad se encuentra bien?

SH: Por supuesto, ¿por qué la pregunta?

Rae: ¿Hay algo que me oculte?

SH: Rae, ¿qué sucede contigo?

Rae: No cambie el tema su majestad. Dígame, ¿hay alguna enfermedad que la tenga afligida? ¿Deberíamos ir a un doctor?

SH: Estoy muy sana, con ganas de vivir en su totalidad.

Rae: Es solo que la plática que tuvimos el otro día me dejó muy inquieta.

SH: Te dije que lo olvidaras.
Si no te importa iré a dar una vuelta, e iré sola.

-Ella asintió y te alejaste. Caminaste por los alrededores del palacio, aspirando el dulce aroma de la naturaleza y escuchando el cantar de los pájaros.
Tu andar te llevó hasta la pradera de flores, el lugar tan especial para ti y para Yung Mi.

SH: No le temo a mi destino, no le temo a lo que sucederá si es que así evito tu perecer, Yung Mi.

-Seguiste con tu caminata y llegaste hasta el árbol de fuego. Las yemas de tus dedos recorrieron la corrugada textura del tronco, hasta detenerse en el escrito que Yung Mi había realizado.
Apoyaste tu mano en el y cerraste tus ojos.