Capítulo 82

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<<Narra Rae>>

JK: Permanece aquí, iré por la reina.

Rae: Date prisa, no puede sucederle nada a Sung Hae.

-Temrinaste de pronunciar su nombre y por un impulso regresaste a ver al príncipe Ah Yeon, específicamente el brazalete que tenía con el fragmento de aeternum, este tenía un color extraño, algo amarillento y divisaste que empezaban a aparecer grietas.

Rae: No puede ser.

JK: ¿Qué ocurre?

Rae: ¡No puede ser!

-Le quitaste al niño el brazalete y saliste corriendo de vuelta al palacio. Sin importarte nada fuiste hasta la puerta principal, donde te encontraste con dos tropas gigantescas. Una que era de los invasores y otra donde viste a Woo, al llegar hasta donde él estaba viste el terror en sus ojos, también sabía lo que estaba ocurriendo.

Woo: Por este motivo su estrella estaba desvaneciéndose.

Rae: Woo, está muriendo. Ella está muriendo ahora.

-Woo alertó a todos los guardias del rey y enseguida fueron a buscarla. Con ayuda del collar no fue difícil dar con ella, pero la escena que tenías frente a tus ojos te quitó el aliento.
Sung Hae tenía una espada atravesando su cuerpo.

Woo: ¡Alteza!

YM: Jung Tae, maldito seas, mil veces maldito.

-Los guardias tomaron a Jung Tae y lo separaron de ella. Quien aún seguía de pie, pues la espada había atorado su cuerpo contra el gran árbol de fuego.

-Poco a poco veías como el brillo del collar se estaba apagando, y también viste que la otra mitad la tenía el asesino en sus manos, no demoraste ni un solo segundo en arrebatárselo.
Aún había una oportunidad.

Rae: ¡Rápido, póngase el collar y vaya con Sung Hae!

<<Narra Sung Hae>>

-En el momento que Jung Tae fue alejado de ti, sentiste las piernas comenzar a fallar. Tu cuerpo estaba débil y no podías más, un horroso sufrimiento fue cuando no fuiste capaz de aguantar y dejaste caer tu peso, la espada terminó por desgarrar tu carne, la sangre brotaba sin cesar y poco a poco sentías que la respiración se te acortaba.
Yung Mi se lanzó junto a ti, para poder tomarte entre sus brazos.

YM: ¡Llamen al doctor! ¡Háganlo ya! ¡¡Ahora!!

SH: Y-Yung Mi, lo lamento tanto. Lamento tener que dejarte,

YM: ¡No vas a dejarme! ¡¿Oíste?! Tu eres mi esposa, mi reina, mi compañera, no puedes irte de mi lado.
N-No me dejes, Sung Hae.
Te ruego que no lo hagas.

-Te abrazaba con fuerza, querías asegurarle que estarías bien, pero, ¿cómo hacerlo cuando cada vez sentías la muerte más cerca?

SH: Y-Yo, Yung Mi, no te dejaré, siempre me tendrás a tu lado.
M-Mi alma...Mi alma siempre te buscará, no importa lo mucho que tarde, volveré a encontrarte y seguir con la historia que hemos escrito.

YM: Sung Hae, no puedo hacerlo sin ti. Por favor, por favor...

Rae: ¡Alteza!

-Rae se acercó a él y le colocó el collar. Este enseguida brilló, había encontrado por fin a su legítimo dueño.
Aunque ya era tarde.

Woo: ¡Besa a Sung Hae, bésala ahora!

-Antes de que Yung Mi pudiera tocar tus labios sentiste una nueva presión en tu pecho, tu cuerpo se durmió y unas ganas infinitas de cerrar los ojos se apoderaron de ti.
Sonreíste, pues ya no había más tiempo, ni siquera para decirle lo mucho que agradecias que él hubiera aparecido en tu vida, ni siquera para decirle que no te olvidara.
Sonreíste porque querías que esa fuera la última imagen que Yung Mi tuviera de ti.

In Another Life ➳MYGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora