Capitulo 22 Segundo año The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders From

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Madam Pomfrey estaba horrorizada al ver el estado de la figura delgada y abollada de Remus, cuando finalmente fue a verla.

— ¿¡Qué ha estado haciendo esa mujer contigo!? —dijo boquiabierta, enojada.

—Oh no, me lo hice yo mismo, —Remus gesticuló secamente a su pecho desnudo. La enfermera hizo un gesto de desaprobación, retirando otro vendaje.

—Sí, pero ella apenas hace algo para tratarte... ¡no tenía idea que la medicina muggle fuera tan primitiva! ¡Estas son heridas mágicas, necesitan cuidado mágico!

Remus asintió, cansado. Se estaba acostumbrado a la carnicería ahora, el dolor se había instalado en sus hombros como una pesada carga — una que creía que probablemente debía soportar. La vida estaba llena de limitaciones, él simplemente tenía más que otros. Tal vez ese era el por qué admiraba tanto a James y Sirius.

Madam Pomfrey quería dejarlo en observación por la noche, pero él se negó, malhumorado. Faltaban dos semanas para la luna llena y quería dormir en su propia cama lo más que pudiera.

Caminó lentamente de vuelta a la sala común, aunque ahora se sentía mejor que en todo el mes — Madam Pomfrey le había dado una poción que lo hacía sentirse suelto y cómodo, y placenteramente mareado. Aunque, no había un chance de que tuviera una tarde tranquila, cuando Remus alcanzó el dormitorio encontró a Sirius sentado en su cama, con el tocadiscos y una pila de álbumes nuevos esparcidos a su alrededor.

— ¡Lupin! —Sonrió, emocionado, — ¡Tienes que escuchar esto!

—Gracias a Merlín que estás aquí, —James gruñó desde su propia cama, donde había estado ojeando una revista de quidditch. —Ha estado parloteando sobre ese cantante muggle todo el verano.

— ¡No es un muggle! —Sirius escupió, con sus manos en las caderas, —es un mago. ¡Tiene que ser un mago! Deberías ver el tipo de ropa que ocupa...

Remus cruzó la habitación y tomó un vinilo. Sonrió levemente sorprendido,

—¡Oh, Bowie! Seh, me gusta. Aunque, no creo que sea un mago.

Sirius lo miró levemente decepcionado, y Remus se apresuró en explicar, —he escuchado Starman muchas veces, en la radio, ¡pero nadie en St Eddys tiene el álbum!

Aplacado, Sirius colocó el disco negro que tenía en sus manos en el tocadiscos y puso la aguja en lugar. James suspiró profundamente y se levantó, dejando la habitación, con la revista bajo su brazo. Sirius lo ignoró, observando la reacción de Remus, ansioso, mientras empezaba la lenta percusión. Remus se sentó en el borde de la cama y cerró sus ojos para escuchar.

Pushing through the market square

So many mothers sighing

News had just come over

We had five years left of crying...

No era igual a Electric Warrior, era más oscuro, más intenso. A Remus le gustó mucho. Había una historia, aunque no estaba seguro si entendía todas las partes aún. Mientras los últimos tonos de Rock 'n' Roll Suicide rebotaban en las paredes, Sirius levantó la aguja y la movió hacia atrás.

—Escucha Suffragate City de nuevo, ¡es mi favorita!

Remus sonrió — pudo haberlo adivinado. Era ruidosa y grosera, y además se podía bailar. This mellow thigh'd chick's just put my spine outta place...

Personalmente, pensaba que su favorita era Moonage Daydream, porque era rara y tenía un aire espacial. O Lady Stardust, porque por alguna razón de recordaba a Sirius — his long black hair, his animal grace; the boy in the bright blue jeans... Remus rápidamente se deshizo de esa idea, seguro de que Sirius la encontraría histéricamente graciosa.

All the young dudes - españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora