Capitulo 45: Tercer año: Noble y más antigua

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Sábado 15 de Septiembre, 1973

*Toc toc*

—Sirius.

Nada.

*TOC TOC TOC*

— ¿Sirius?

Silencio.

—Oh, por el amor de… ¡Sirius Orion Black el Tercero, sé que estás ahí dentro! —James golpeó la puerta.

—Jódete, Potter.

James dio un paso atrás de la puerta del baño y se sentó en su cama, luciendo abatido. Sirius no los había acompañado para cenar, y llevaba dos horas encerrado en el baño, sin hacer un sonido.

—Déjalo solo, —dijo Remus, dando vuelta la página de su libro. Estaba acostado en su estómago en su propia cama, pretendiendo que no estaba para nada preocupado. —Saldrá cuando esté listo.

Eso era algo que escuchaba a Matrona decir a menudo. Por lo menos una vez a la semana, uno de los niños de St Edmunds — usualmente un niño nuevo — hacía un berrinche y se encerraba en una habitación, o gateaba dentro de un espacio pequeño de forma que nadie pudiera alcanzarlo. La respuesta del personal era siempre la misma; ignorarlo hasta que se diera cuenta que a nadie le importaba; hasta que se diera cuenta que nada de lo que haga marcará una diferencia. Siempre funcionaba, Remus sabía esto de antemano.

—Este no es él, —dijo James, obviamente despreciando la severa táctica de Remus. —Podría matar a Snape, sabes. Por decir esas cosas.

Remus se encogió de hombros,

—Black ya odiaba a su familia de antes. No entiendo por qué deja que Snivellus lo moleste de todas formas.

James miró a Remus, estupefacto, como si hubiera dicho algo inimaginablemente cruel.

—Son su familia, Moony.

—Son horribles con él.

—No quiere decir que no le importe lo que piensen. —James suspiró. —Mira, Lupin, mejor vete antes que salga. Ve y busca a Pete en la biblioteca o algo.

— ¡También soy amigo de Sirius! —Remus se sentó, indignado.

—Seh, seh, por supuesto que lo eres, —James movió una mano, —Pero bueno…si él ha estado llorando, creo que preferiría que nadie más lo vea.

—No me importa si está llorando. Quiero ayudar.

Esto era en parte mentira. Remus siempre se sentía incómodo alrededor de gente llorando — nunca sabía bien que hacer. Pero realmente quería ayudar, también. ¿Acaso él no había siempre intentado ayudar?

Más que nunca Remus quería decir que había incitado a Narcissa a hacer el juramento inquebrantable, solo para ver la cara de James. Pero se calmó. No era una competencia, y aun si lo fuera, no sería una que ganaría.

—Ok, —dijo James, —pero tienes que ser comprensivo. No puedes empezar una pelea.

— ¿De qué estás hablando? —Remus estaba mortalmente ofendido. Él nunca empezaba peleas.

— ¡Ustedes dos! Siempre están peleando, lo juro.

—Nosotros no peleamos. —escupió Remus. James simplemente arqueó sus cejas, lo que era exasperante.

El chico de cabello oscuro saltó de la cama una vez más y volvió a la puerta del baño.

— ¿Sirius? —Golpeó, — ¿Por favor sal y habla con nosotros?

—Piérdete, Potter, déjame solo.

James suspiró de nuevo. Remus, igual de irritado con James como estaba irritado con Sirius, también se puso de pie, y caminó hacia la puerta. Indicándole a James que se moviera, el mismo golpeó fuertemente la puerta de madera.

All the young dudes - españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora