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«Mi caída será por ti, pero mi amor estará contigo»
Han pasado tres mil años desde que la guerra finalizó, aquella guerra que deseé que no hubiera existido, tal vez las cosas hubieran sido diferentes, ¿o tal vez no?
Soy Alyssa...
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—Entonces el cofre de la eterna oscuridad no ha sido encontrado... —Reafirmó Meliodas viendo las ruinas de Liones junto a Merlín.
—Así es, busqué por todos lados con mis poderes mágicos, pero no hay ningún rastro.
—¿Entonces dónde estará?
—Por cierto, busqué por toda la capital pero el resultado fue el mismo, y hay algo más, justo después de que derrotaran a Hendrickson unos testigos afirmaron haber visto una criatura con forma de ave volar hacia cielos sureños.
—Hacia el sur...
—Pero no te sientas tan mal capitán, le avisé a Arturo que me iría por un tiempo. —Meliodas la miró con sorpresa— Merlín el jabalí es de los siete pecados capitales, los acompañaré.
—Gracias Merlín, me alegra oír eso. —Sonrió.
—Otra cosa capitán, ¿que sabes de la diosa que está con nosotros?
—No mucho honestamente, ni siquiera sabemos su nombre real según Gowther. —Hizo un gesto pensativo.
—¿Realmente no sabes o no te suena quién es? de ser así se oculta demasiado bien.
—Espera Merlín, ¿tú sabes quién es?
—Es demasiado obvio capitán, desde que la ví, su energía es inconfundible, creí que ya lo sabías.
—Creo sentir que su poder mágico es familiar, pero no me quiero ilusionar con eso.
—Entonces técnicamente sabes que es ella pero no lo quieres aceptar. —El rubio sintió escalofríos.
—Eso creo, hasta que ella no me diga que es quien creo que por el momento haré de cuenta que no, me dolería pensar que no le agrado en absoluto.
—¿No le agradas?
—Es que suele tratarme demasiado mal, aunque, Merlín, ¿podrías decirme quién es? —Hizo un gesto pícaro.
—Lo siento capitán, le dí mi palabra de que no diría nada, además no es tan difícil saber quién es, ahí te lo dejo. —Merlín se retiró dejando a Meliodas pensativo y decepcionado.
«Que no sea ella, es tan parecida...»
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