mí víєjα αmígα

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➳010.

Meliodas colocó el delicado cuerpo de la joven sobre la cama, se alejó lentamente observándola y Amy solo se encontraba en el marco de la puerta

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Meliodas colocó el delicado cuerpo de la joven sobre la cama, se alejó lentamente observándola y Amy solo se encontraba en el marco de la puerta.

Todo se encontraba en silencio hasta que Hawk decidió llegar a la habitación para darse cuenta de quién se trataba.

—Es una chica. —Dijo el cerdito.

—Verifiquemos. —Meliodas se acercó a la chica haciendo que Amy lo observara confusa— Un rostro dulce, unas curvas, esa fragancia, ah, y tiene suavidad. —Comenzó a tocar un seno de la chica inconsciente.

—¿Oye qué rayos? ¡no toques a una chica sin su permiso y menos inconsciente! —Amy no podía creer lo que estaba viendo, ¿cuándo Meliodas se había vuelto así?

—Sí, si es una chica. —Ignoró el reclamo de la castaña.

—¡Ya te lo había dicho! —Reclamó con rabia Hawk.

De repente la chica se levantó de golpe quedando frente a frente con Meliodas.

—¿Quién eres? —Habló finalmente confusa.

—Tu corazón aún funciona. —Dijo Meliodas causando el fastidio de Hawk.

—Te lo agradezco... ¡oh vaya! —La chica notó la presencia de Hawk haciendo que corriera a abrazarlo— ¡Un cerdito!

—Soy Hawk, el capitán de la orden de las sobras.

—Que tierno eres. —Comentó la chica.

—¿Deseas que te sirva algo? —Preguntó Meliodas.

—M-Me gustaría comida. —Amy negó con la cabeza.

Todos se dirigieron a la barra, Amy solo iba tras de ellos en silencio observando la interacción de Meliodas y Elizabeth.

—De verdad muchas gracias por atenderme. —Meliodas le sirvió la comida y ella estaba dispuesta a comer con alegría.

Sin embargo, al probar el primer bocado, quedó estática al igual que Amy en su momento, y Meliodas vuelve a preguntar lo mismo.

—¿Está horrible?

—S-Sí —Salió una pequeña lágrima de su ojo mientras sonreía.

—Lo sabía. —Dijo Meliodas.

«Diría que está exagerando, pero no, la comida de Meliodas está para llorar del asco, lo pude confirmar» pensó Amy.

—¿Qué hacías merodeando con esa armadura? —Amy decidió intervenir.

—Buscaba a los siete pecados capitales.

—¿Qué tienen de especial esos tales pecados? —Cuestionó la castaña.

—Ya te lo dije, caballeros sacros. —Contestó Meliodas.

—El reino está sufriendo un golpe de estado por parte de los caballeros sacros de Liones. —Explicó Elizabeth.

ᴄᴀᴏs ᴅɪᴠɪɴᴏ: εl rεgrεѕo dε υn aмor ғanтaѕмa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora