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➳007.

—¡Mueran! —El rey demonio alzó su espada dispuesto a acabar con los pecados nuevamente

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—¡Mueran! —El rey demonio alzó su espada dispuesto a acabar con los pecados nuevamente.

En ese instante, Meliodas atacó sin siquiera mirarlo con esferas de oscuridad haciendo que caiga de rodillas.

—Meliodas... —Llamó Alyssa por lo bajo al estar tan impresionada.

—¡Cómo te atreves! ¿de donde viene este poder? —Reclamó con furia.

—Mis sentimientos me han dado este poder, esta vez no podrás ganarme. —Pronunció con seguridad y mirándolo con desprecio.

Aquella frase hizo que en el mundo actual el rey demonio quitara su mano del abdomen de Ban llevándola a cubrir su rostro, posteriormente cayó de rodillas y con su garra dorada comenzó a girar al pecado con desesperación.

—¡Me estas diciendo que no tengo oportunidad de ganar! —Exclamó con odio tirando a Ban lejos— Siendo así, ¡eliminaré la fuente de tu poder! —Divisó a los pecados envueltos en la magia de Gowther.

En ese momento, Mael y Ludociel se pusieron en frente dispuestos a protegerlos.

—No pasarás. —Pronunciaron al tiempo.

—¿Los arcángeles se atreven a poner a prueba a un dios como yo? —Mantuvo el odio en su pregunta.

Separó las garras doradas de su cuerpo y ambas formaron un monstruo en forma de bola que se elevó en el cielo. Ban con arrebato logró arrastrarlo al suelo. Sin embargo, el rey demonio empujó a Ban permitiendo que el monstruo nuevamente se eleve.

—Esto es únicamente entre familia, nadie más puede interferir. —Pronunció el rey Demonio con desdén viendo hacia donde había caído Ban.

En cuanto pronunció aquellas palabras, el monstruo comenzó a preparar su siguiente ataque, alertando a Mael y Ludociel, ya que pretendía atacar directamente a los pecados. Ante esto Ludociel anticipó el ataque formando un diamante para cubrirlos a todos, evitando así que fueran alcanzados por aquel rayo.

—¡Hermano! —Exclamó Mael con preocupación.

—No estoy dispuesto a perderlos a todos nuevamente, ni a mis amigos, ¡Y mucho menos a ti hermano! —Dijo con determinación.

«Mi poder ya alcanzó su límite en la pelea... Si continuamos... Ellos morirán...»

—No resistirás más de cinco minutos. —Burló el rey Demonio.

—¡Te detendré antes que eso! —Exclamó Ban con determinación, haciendo que el rey Demonio se moleste y vuelva a pelear contra él.

Para sorpresa de todos, una sombra desconocida surgió en medio de la batalla dirigiéndose al monstruo que se encontraba elevado, clavando su espada en aquella criatura antes de que volviera a arremeter contra Ludociel y los demás.

ᴄᴀᴏs ᴅɪᴠɪɴᴏ: εl rεgrεѕo dε υn aмor ғanтaѕмa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora