tє єncσntrє

1.5K 166 33
                                    

➳017

Los pecados ya se encontraban dejando Liones junto a los demás soldados y caballeros sacros, la gente los despedía y los animaba pidiendo a su vez que regresen con vida, todos guardaban la ilusión de que esta batalla sería ganada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los pecados ya se encontraban dejando Liones junto a los demás soldados y caballeros sacros, la gente los despedía y los animaba pidiendo a su vez que regresen con vida, todos guardaban la ilusión de que esta batalla sería ganada.

Al haber avanzado unos metros de Liones se detuvieron para escuchar a Ludociel quién se había detenido primero y se dió la vuelta mirando a todas las tropas.

—Finalmente y después de tres mil años, la guerra santa reinicia, todos tienen seres queridos, amigos que los esperan, familia, nadie quiere que sufran más pérdidas o más sangre derramada, ¡grandes miembros de Stigma, les prometo que ganaremos esta guerra! ¡la luz cercenará la herencia de la oscuridad y sus espadas y lanzas salvarán Britania!

El discurso del arcángel fue respondido con gritos de los soldados, posteriormente sonrió satisfecho, sin embargo, los pecados se mostraron escépticos ante sus palabras.

—Que discurso tan inspirador. —Comentó Escanor volteando a ver al arcángel incrédulo.

Al lado de Howzer se encontraba Azazel quién portaba una armadura roja, pero parte de sus brazos estaban cubiertos solo por el saco negro que tenía debajo del peto, resaltando su musculatura, como siempre mantenía su peinado de librito con aquel cabello ondulado y rojo, su mirada firme, a la que dirigió hacia su hermana en la taberna, cuando ella lo notó movió su mano a cada lado en señal de saludo, la diosa hizo lo mismo y le sonrió.

Alyssa tomó una de las manos de Elizabeth y entrelazó sus dedos con los de ella, la princesa la volteó a ver algo sorprendida por la repentina acción, pero la contraria solo sonrió inocentemente.

—Ha pasado tiempo desde la última vez que peleamos juntas, ¿no crees? —Preguntó mirandola sin borrar su sonrisa.

—Sí, ni siquiera hace tres mil años pudimos. —Respondió.

—Supongo que reviviremos viejos tiempos, ¿o tú qué dices?

—No es mala idea, siempre hemos sido un gran dúo. —La sonrisa de la diosa se agrandó más.

—Nosotros podemos amigos, terminemos esta guerra y celebremos después de ello como es de costumbre, quiero seguir forjando más recuerdos divertidos y hermosos con ustedes y esta guerra no me lo impedirá. —Comentó Alyssa con seguridad ganando la aprobación de sus compañeros pecados.

A lo lejos comenzaron a llegar un gran ejército de albiones y demás demonios de bajo rango, indicando que la batalla comenzaría.

—Maestro Howzer, a sus órdenes. —Le dijo Azazel.

—Llegó la hora, ¡vuelvan todos con vida! ¡a la carga! —Apuntó con su espada hacia al frente, dando la orden de comenzar a movilizarse hacia aquel grupo de demonios dando por iniciada la guerra santa.

Cada uno de los caballeros comenzaron a atacar a los albiones, algunos incluso dejaron sus caballos para poder derribarlos desde más cerca, sin embargo llegaron otros demonios a apoyar y comenzaron a hacer caer a los caballeros de sus caballos, Howzer al ver la situación dió un ataque crítico a varios para que pudieran seguir avanzando.

ᴄᴀᴏs ᴅɪᴠɪɴᴏ: εl rεgrεѕo dε υn aмor ғanтaѕмa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora