tú dє nuєvσ

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➳009.

Cuando la puerta finalmente se abrió dejó ver a aquella persona que menos esperaba encontrar; rubio, sin su marca demoníaca y en su lugar dejaba ver sus ojos esmeralda que reflejaban mucha vida, era alguien totalmente diferente a hace tres mil años

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Cuando la puerta finalmente se abrió dejó ver a aquella persona que menos esperaba encontrar; rubio, sin su marca demoníaca y en su lugar dejaba ver sus ojos esmeralda que reflejaban mucha vida, era alguien totalmente diferente a hace tres mil años.

—¡Hola! ¡bienvenida al sombrero de jabalí! —Saludó Meliodas con un tono carismático y alegre— Sigue por favor.

—Gracias. —Hizo caso tratando e ocultar su impacto al encontrarse con aquel demonio mientras se dirigía a sentarse en una de las mesas.

—Y bien, ¿que deseas que te sirva? —Alyssa recordó que su recipiente tenía hambre.

—M-Me gustaría algo de comer, gracias. —Meliodas asintió y se dirigió a la barra a preparar algo de comer.

—Señorita, ni se moleste en dar las gracias. —Un cerdo algo gordo se había acercado a hablarle a la joven causándole mucha sorpresa.

—¡¿Qué?! ¡¿Un cerdo que habla?!

—¡Es perfectamente normal! —Aclaró alterado.

—En mi conocimiento no. —Arqueó una ceja.

Meliodas se dirigió a la mesa de Amy dispuesto a darle su comida, iba sonriendo ampliamente ignorando el alboroto recién ocurrido.

—Lista la comida, aquí tienes. —La castaña procedió a darle el primer bocado dejándola estática por un segundo— Está horrible, ¿verdad?

—S-Sí... Pero está bien, gracias señor. —Tragó con dificultad.

«¡Qué pésimo cocinero eres Meliodas!»

—Es un clásico de Meliodas. —Opinó el cerdito.

—Meliodas eh, ¿y tú cómo te llamas?

—Soy Hawk, ¡El capitán de la orden de las sobras! —Anunció haciendo que Amy sonriera.

—¿Y tú cómo te llamas? —Preguntó Meliodas.

—Soy Amy, mucho gusto en conocerlo sir Meliodas.

—Puedes llamarme Meliodas. —Sonrió gentilmente.

—¿Estás seguro? te acabo de conocer y sería una falta de respeto. —Observó dudosa al rubio.

—Para nada, no es irrespeto si te permito llamarme así. —Mantenía su sonrisa.

ᴄᴀᴏs ᴅɪᴠɪɴᴏ: εl rεgrεѕo dε υn aмor ғanтaѕмa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora