єl cuαrtσ αrcαngєl(ínα)

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➳015.

—Te ves más joven, pero igual de molesta al parecer

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—Te ves más joven, pero igual de molesta al parecer.

—¿Para qué darte el gusto de cambiar? —Habló igual de arrogante— Además, ya no soy cabo lanza divina, como dijiste que no me merecía aquel puesto, fui por el siguiente.

—¿De qué estás hablando? —La miró extrañado sin perder la arrogancia de su voz, en ese momento Alyssa hizo aparecer sus cuatro alas y su iris azul.

—¿Sabes qué es esto? —Alyssa mostró la palma de su mano y creó una roca de la nada sorprendiendo a todos los arcángeles— Ahora entiendo por qué decías que no merecía ser lanza divina, te referías a que merecía algo más grande que eso ¿verdad? algo como una arcangelina. —Desapareció la roca de su mano.

—¿Cómo es posible eso? ¿en qué momento? —Preguntó ya más sorprendido.

—Si te soy honesta no sé cómo pasó, pero eso es lo de menos ahora, ahora estamos al mismo nivel. —Ludociel retomó su expresión tranquila y arrogante.

—Que conveniente, no está tan mal después de todo.

—Así que tú no eres mi hija Margaret, ¿entonces quienes son ustedes? hablen ahora. —Exigió el rey y los arcángeles hicieron aparecer sus alas.

—Ludociel de los cuatro arcángeles de la raza de las diosas.

—Tarmiel de la misma orden.

—Sariel, misma orden.

—¿Ludociel? ¿ese miembro horrible de la raza de las diosas? —Miró Diana con desagrado.

—Era de esperarse al ver como se dirigió a Alyssa. —Dijo King.

—No es cierto, es mi hija, ¿qué van a hacer con ella? déjenme hablar con ella. —El rey se acercó preocupado.

—Majestad tranquilo, mientras el señor Ludociel habite la seguridad de la princesa Margaret está asegurada. —Interfirió Hendrickson.

—Sí pero...

—Además el tener a los arcángeles de nuestro lado cuando la guerra santa reinicie...

—Ven conmigo Hendri. —Dreyfus lo tomó de la camisa interrumpiendolo y lo arrastró hacia la puerta del castillo.

—¿Y a esos dos que les pasa? —Hawk los miró extrañado.

—La guerra santa... claro, a eso vinieron, ¿verdad? —Preguntó Elizabeth.

—Así es Elizabeth, para ganar contra la raza demoníaca tenemos que hacer un pacto con los humanos, obtener más fuerza de los caballeros sacros y también de los ocho pecados capitales. —Los últimos mencionados lo observaron seriamente— Los rumores dicen que han enfrentado a la raza demoniaca y salvado al reino en numerosas ocasiones, aunque la mayor sorpresa es el hecho de que su capitán es nada más y nada menos que el demonio heredero Meliodas, no esperaría que alguien como tú Alyssa esté bajos sus órdenes, al menos eso hasta que recuerdo haber escuchado que estabas enamorada de él. —Sus palabras impactaron a los presentes y por supuesto molestaron a sus compañeros pecados.

ᴄᴀᴏs ᴅɪᴠɪɴᴏ: εl rεgrεѕo dε υn aмor ғanтaѕмa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora