Capítulo 30.

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“Si estamos juntos ¿Qué importa el mundo?”
Seremos – Salta la banca.

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En ruso y portugués.

03 de junio del 2020.

22:30 p.m.

John.

Si hay un hecho el cual desde que ves a una mujer como la mía tienes claro es aquel sobre que si vas a aceptarla ayudando a otras personas, llorando por dolores del ayer y el hoy como luchando por sobrevivir tratando de ser una persona en un caso que para ella se debe de considerar relativamente “normal" también debes aceptarla en estos.

Estos momentos en los que estás en un cuarto al otro lado de la habitación en que se encuentra ella e oyes los gritos de suplica que sabes que van dirigidos a su persona junto con el pedido de piedad que ella no quiere ni va a otorgar hasta que sabes que lo mejor es que te acostumbres a escuchar las palabras de odio que salen fuertes y claras con su voz dándote a conocer el sadismo que se carga, el rencor con el que vive y el dolor que de cierta manera la consume.

—Hora número cuarenta y cinco —Anuncio luego de ver mi reloj justo cuando otra suplica vuelve a escucharse junto con el grito de Jacob que…

—¡Joder, cállate! Me tiene harto tu voz —Habla en un perfecto español— Veremos si obedeces de una vez cuando te corte la lengua…

—Ya me dio jaqueca, mejor cósele la boca y que se calle de una maldita vez —Aporta ella— Quiero un barrote de hierro a la de ya…

El hombre a mi lado se pone de pie para dirigirse a la puerta que le indico sin apartar la vista de la laptop en la que estoy trabajando desde hace rato por lo que veo por el rabillo del ojo como saca uno de los barrotes que hay en el lugar y se lo extiende a su padre en cuando éste se asoma a buscar el pedido de su hija, lo entrega y vuelve a sentarse concentrándose en el IPad que tiene en mano.

—Sigo creyendo que esto es innecesario, Jeremy.

Recuesto la espalda en la silla viéndolo mover los ojos por la pantalla al igual que los dedos buscando alguna respuesta. Siente mi mirada por lo que suspira antes de observarme.

—Sé que sueno como un loco —Se pasa la mano por el cabello y no lo contradigo porque yo antes no había ni pensado en lo que él sí pero también reconozco que tiene razón en varios puntos de los que me habló— Pero solo quiero asegurarme, John. Tú más que yo eres consciente del cerebro que se manejaba el italiano por lo que debemos de tener en cuenta cualquier posibilidad.

—¿No crees que Maga ya lo hubiera sabido? No debemos subestimarla, ella es mucho peor que nosotros y tal vez ya haya averiguado todo…

—Estaba dolida y ambos ya hemos visto como es que actúa cuando algo le duele —Tiene razón— No la subestimo, nunca lo haría pero necesito saber si su información es real porque debemos protegerla en caso de que no lo sea. ¿Qué pasaría si…?

—¿Si Adler se entera y nosotros no? —Asiente y a mí se me tensa el cuerpo— No sería bueno.

Me acomodo de nuevo soltando un suspiro en lo que él me da la razón y yo de solo pensarlo me dan ganas de matarlos a todos.

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