Capítulo 46.

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"En la oscuridad, todos muestran sus verdaderas caras"

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Tentaciones.

13 de enero del 2021.

Línea temporal: dos días después de que el Agente Black haya abandonado Alemania.

Los Ángeles, California.

John.

El trote matutino con mis soldados me deja con la respiración jadeante por lo que busco una botella de agua que bebo mientras espero que todos se vuelvan a presentar al campo. Ignoro la llamada de Jeremy apagando el móvil de nuevo «no le he dicho que la vi ni que sé donde está» no me apetece verlo humillarse de nuevo y las palabras de ella fueron claras, aparte, seguro que en algún momento se cansará de buscarla y volverá a la vida rutinaria que tenía antes de conocerla.

—¡Tropa 14560 de la evasión terrestre presentando hombres al campo, Agente Black! —Me avisa el capitán Urriaga que entra con los hombres que seleccionó en estas últimas semanas.

«Necesito más gente» abriré otra convocatoria en cada año, mi radar élite es bueno pero necesito más complementos. En las últimas semanas se han ganado dos lazos blancos y uno rojo pero aún me falta concluir más misiones con ellos para ganar otra medalla para ganar ventaja.

«Lazo blanco: lucha por tráfico de blancas / Lazo rojo: lucha por tráfico de órganos. Se otorgan a tropas militares que rescatan a víctimas de tales actos y/o encarcelan más de tres responsables de tal delito. Las medallas de oro (las que necesita John para ganar ventaja) se otorgan al dirigente de un ejército élite una vez se hayan recolectado un mínimo de quince lazos»

—¡Tropa 19760 de la evasión aérea presentando hombres al campo, Agente Black! —Avisa ahora la capitana de mi radar a lo que asiento.

Todos se acomodan y me veo con el comandante Gregor que se mantiene a mi lado.

—¡Quiero que me demuestren por qué se supone que deben estar en mi radar! —Me paseo entre las filas con las manos en mi espalda— Como digo en cada selección: no necesito que entren a volverse los mejores ¡necesito que lo sean para estar aquí!

Se mantienen firmes y puedo sentir la tensión.

—¡Conmigo jamás sobrevive quien flaquea, quien falla, se vende o quiera entrar a lo fácil! —Espeto volviendo al frente— Conmigo no sobreviven ni los débiles ni mucho menos los pacíficos, conmigo sobreviven solo los que tengan claro que no seremos un ejército en busca de paz sino una legión que elimina a todo el que quiera contradecir, desobedecer o perturbar.

Varios tragan saliva y los mandatarios de mi radar se esparcen entre las filas alzando la voz y dando inicio a la secuencia de dos cientos tres pruebas que me dirán si valen la pena o no.

—¡Hasta el diablo rezará por ustedes porque ni Dios les tendrá piedad en este lugar! —Axel se mueve tomando vocería— ¡Solo se me quedan los que sirven para más que respirar!

—¡Muévanse al campo de sufrimiento, maricones de cuarta! —Se nos une Marcos— ¡Sin llorar!

Las filas se esparcen y me centro en elegir a mis soldados atrayendo la atención de los demás en la base militar, soldados de primera y agentes principiantes se plantan en la baranda sin el más mínimo atisbo de disimulo a observar.

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