Capítulo 66.

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"Yo estoy muy enojado con ellos y no voy a quedarme tranquilo hasta que los haya castigado. Mi enojo será como un huracán, que azotará a esos malvados"

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Jeremías 23:19

Narrador Omnisciente.

Hay situaciones donde piensas que todo se alinea con un propósito, buenos en muchos casos pero desastrosos en otros. La prensa militar trata de entrar al edificio nuevamente por lo que la guardia de la pareja que está discutiendo dentro se los impide y Gerard pierde la paciencia dando la orden que hace que sus soldados alcen armas hacia los integrantes de la prensa deteniéndolos.

—Tenemos ordenes de disparar ante el mínimo intento de hacerse el listo —Advierte uno— Así que muévanse atrás si no quieren una bala en la cabeza.

La mujer que atraviesa las puertas hace que uno de los periodistas se mueva y la bala que le cruza por un lado detiene a todo el mundo mientras que el jefe de la guardia respalda a su jefa haciéndola subir al vehículo que la espera, la gente se expande queriendo seguirla, pero las estrategias de la guardia logran que rápidamente le pierdan el rastro, el aire que se respira dentro de la Bugatti es denso y Gerard mira de reojo a la mujer de vez en cuando asegurándose de que no estalle.

Magali Rosenzweig tiene el eco de un reloj en conteo regresivo resonando dentro de su cabeza, mantiene la mirada fija en la ventana mientras tamborilea las uñas en su rodilla en un intento de lidiar con la ansiedad. Trata de convencerse, de verdad lo intenta pero el que su móvil suene repetidamente llenando su WhatsApp con las imágenes que vio en esa pantalla no hace más que desatar una ira monumental que empeora cuando uno de los vídeos llega desde el número de Liam Jeremy White.

¨No me busques¨ se lee en el mensaje enviado luego del vídeo y ella queda helada viendo la pantalla del IPhone.

Trata de no perder la compostura, buscando las estrategias que con las que controla sus emociones. ¨No perdería más tiempo en alguien como tú¨ escribe el mensaje, va a enviarlo, pero en últimas decide apagar el móvil convenciéndose de que ni siquiera vale la pena dar una maldita respuesta.

—Ponme a Jacob en línea —Le ordena a su escolta.

—No sé si... —Trata de contradecir, pero el frio caño que queda contra su sien lo tensa de inmediato mientras intenta no perder el control del volante.

—No tengo necesidad de repetir las cosas, Gerd. Soy tu jefa y te ordeno que pongas a Jacob Ball en la línea.

Traga saliva moviendo la mano a realizar la llamada.

—Disculpe mi Lady —Tartamudea y Magali guarda el arma justo cuando el peleador abre la línea contestando la llamada.

Hola...

—¿Dónde mierda estás?

—Buen día Maga, ¿cómo estás? Yo estoy genial, gracias. ¿Qué tal Rusia? ¿Hiciste uno de esos bailes raros o lo único raro fue tu familia?

—Lo único realmente raro de mi viaje no ocurrió en él sino al volver ya que me vengo a encontrar con la noticia de que Liam Jeremy White me estuvo engañando con su supuesta exnovia —Habla la empresaria— Y más raro aún es que no me entero por el hombre que dejé a cargo para su cuidado, sino por un vídeo que proyectaron en la maldita central humillándome frente a todo el noticiero militar de Londres.

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