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¨Una puerta no siempre necesita llave, hoy en día existen claves que las abren¨
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Dolores y errores.
Quince horas después.
John.
A lo largo de mi vida pasé por muchos miedos, tuve miedo en el orfanato donde me críe y nadie me adoptó, tuve miedo en el momento que metí mi solicitud a la milicia y temía que no me aceptaran, en mis primeras clases, mis primeras misiones, mi primer secuestro. Miedos a enfrentamientos, miedo a seguir en batalla, miedo a no despertar esos días que pasé en medio de la guerra; tuve muchos miedos y a todos les hice frente, pero este...
Paso saliva con los sollozos de la mujer que no ha parado de llorar en las últimas horas, mis pies se mueven por inercia de papeleo en papeleo mientras Tomas se hace cargo de su hija que se niega a abandonar el estado en el que está, sigue descalza, el vestido está sucio, tiene las rodillas y las manos vueltas un desastre pero se niega a levantarse de la silla y yo simplemente no soy capaz de hacerme cargo de ella, a duras penas y solo porque Henry me arrastró al primer hospital que vio fue que me curaron la pierna.
Cojeo cada que avanzo firmando las actas correspondientes, luego me comunico con los bancos que no han dejado de llamar mientras Hunter y Henry lidian con la prensa. Tomo una ducha y me cambio, cuando vuelvo a la sala de espera noto que Tomas ha convencido a Magali de curarse las heridas de las manos y darse una ducha, se cambió el vestido por unos vaqueros negros, botas y un suéter que rápido reconozco «el que tenía cuando la encontré en mi casa luego de su primera noche con Jeremy» las hebras cobrizas están húmedas y tiene los ojos hinchados cuando posa el negro de ellos sobre mí.
—Todo está listo —Le aviso, me pongo en cuclillas frente a ella, pongo mis manos sobre sus rodillas mientras no deja de verme— Mañana saldrá el aviso y el funeral será al día siguiente, los gemelos no estarán presentes por las mentiras sobre ellos a la prensa, pero lo verán por última vez antes de que finalicen el proceso y lo llevemos.
Ella asiente, la última palabra que emitió fue la súplica con su nombre en aquel techo, desde allí no ha vuelto a hablar con nadie.
—Ya deja de llorar —Le pido cuando sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas, le limpio las que caen por sus mejillas— No me gusta verte así.
Sacude la cabeza, me lleva arriba haciéndome sentar a su lado y la atraigo a mi pecho cuando vuelve a romper en llanto empapándome la camisa, inhalo despacio acariciándole el cabello y trato de calmarla pero nada lo hace y es que nada lo hará porque soy consciente que desde que somos dos, yo solo no le soy suficiente.
—Todo va a estar bien —Le aseguro en un susurro— Te lo prometo.
Sigue sin darme respuesta, solo calma el llanto apretándose más contra mí y las siguientes veinte horas trabajo en automático haciéndome cargo de todo lo necesario mientras la obligo a ella a ir a dormir, trato de impedir que hable con la prensa cuando sale para no generar más escándalos pero no lo logro y los noticiarios del mundo exterior se terminan llenando de su declaración mientras que a mí me atacan en el mundo militar queriendo que explique lo que está pasando.
—Fui claro diciendo que daría más respuestas cuando convoque a otra rueda de prensa —Me desespero cuando ni moverme a terminar este problema me dejan— ¡Déjenme en paz!
Me atrasan un día con el funeral que termina dándose a inicios del séptimo mes del año, las fans que salen no sé ni de donde tratan de llegar a Magali a través de todos los medios con una supuesta disculpa por haberla ¨juzgado mal¨, disculpa que ella se niega a escuchar armando más escándalos todavía.
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CONEXIONES
SpiritualMagali Rosenzweig. Una exitosa empresaria mundialmente reconocida que lo tiene todo: dinero, belleza e inteligencia, pero con un pasado infernal que hace años se propuso dejar atrás. Con una nueva vida en Inglaterra y un éxito intachable en su carre...