Capítulo 60.

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Hay puntos intocables”

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Contratiempo.

31 de mayo del 2021.

09:00 a.m.

Magali.

Los planos de lo que será nuestra casa se extienden en la mesa y verifico detalles una vez más, no quiero que falte nada y lo hago con la misma lentitud que antes impacientando a mi tigre que quiere salir a jugar, le mando a traer una pelota y se distrae con ello mientras que sigo en lo mismo bajo la mirada de todos.

—¿Desea que cambiemos algo, señorita Rosenzweig? —Me ve la arquitecta y mantengo los ojos en las imágenes por segundos en tanto mis hombres se me acercan tomándome la cintura.

—¿Te gusta? —Me preguntan despacio y trago saliva antes de asentir con la cabeza para luego mirar a la profesional.

—Pueden empezar —Le confirmo y explaya los labios en una sonrisa antes de empezar con el debido protocolo explicando todo, la firma de los tres es estampada en la certificación y la mujer se retira para empezar a moverse desde ya.

Hades está jugando con Zima cuando volvemos a la sala y el felino se ve impaciente por lo que busco su correa y se me acerca en segundos con el perro detrás.

—¿Quieren ir al parque? —Les pregunto poniéndome en cuclillas para que se me acerquen en busca de que los prepare.

—¿Ahora diosa? —Se queja John— Es sábado…

—Y son las nueve de la mañana —Le sigue Jeremy.

Ruedo los ojos viendo que se mueven al sofá, mis escoltas se van a ver todo en lo que yo preparo a mis mascotas y alzo una ceja en cuando los veo buscar la consola.

—Puedo sacarlos yo sola —Termino de colocarles las correas para ponerme de pie nuevamente, tomo mi cartera— Al terminar iré al centro comercial a comprar el vestido que usaré en la…

No he terminado la oración cuando rompo a reír viéndolos a los dos ponerse de pie luego de apagar todo.

—Te acompaño —Avisan juntos y sacudo la cabeza.

—Entonces vayan con papás —Les entrego las correas de ambos y arrugan las cejas mirándome mal— Yo manejo.

—Oigan, yo soy dueño de reemplazo aquí —Se queja el pelinegro tomando al tigre— Quien tuvo la idea de adoptar un michi tamaño premium no fui yo.

—¡Te está oyendo! —Lo reprendo señalando a Zima y alza una ceja.

—Te aseguro que al tigre le importa más ir a correr a uno de los parques del centro que lo que yo diga sobre él.

Como si el animal entendiera camina hacia la puerta tirando de la correa impaciente y lo miro mal como al perro que hace lo mismo ladrando como si nos reprendiera para salir ya.

—La verdad no sé porque los acepté —Me muevo y ellos se ríen.

—Si pudieran contestarte te dirán que te morías por ellos el primer día que los viste —Me dice Jer mientras el ascensor baja.

—No hablaba de las mascotas —Salgo cuando llegamos a la planta baja y mis novios arrugan las cejas en lo que yo busco la Bugatti riendo despacio.

Ignoro sus quejas y el tiempo pasa rápido en el parque, comemos algo y luego del medio día ya estamos recorriendo el centro comercial donde todos se nos alejan al ver el tigre y el perro que se negaron a quedarse en el auto. Los escoltas ayudan cada que entramos a los locales y para cuando ya estamos recorriendo como seis y han pasado más de cuarenta y cinco minutos en dónde no me he decidido por probarme al menos un vestido mis novios ya están suspirando con cansancio en cuando niego hacia el que me muestra la dependienta de una de las tiendas.

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