Sarah Cameron

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—Ella están.....

— Sexy, ardiente, una bomba de sensualidad — dijo JJ mientras tenía su vista en la rubia y la nombrada salía del agua con todo su pelo mojado.

— Bonita — dije golpeando su hombro y se ponía a reír.

— Es una pena que este saliendo John por qué harían una linda pero encantadora y hermosísima pareja —dijo como un niño pequeño.

— No puedo hacer nada ― dije levantando mi mano con una sonrisa viendo como la rubia me saludaba y yo le correspondía.

— Claro que sí, es fácil. Vas hasta ella le robas un beso y después la raptas, problema resuelto — dijo como si nada.

— Tú estás loco JJ, no puedo obligar alguien que me quiera y menos puedo romper una relación de un año, así como así. A nadie le gusta que le roben su chica, menos su mejor amigo.

— Pero como él te robó a tu novia, y eso que llevaban tres años, muchos más que ellos — dijo mirándome.

— Es diferente, yo no soy como él. Si una persona te considera un mejor amigo tienes que hacer todo lo posible para hacer uno, aunque debas callar tus sentimientos — dije poniéndome de pie para luego extender mi mano.

—A veces eres demasiado buena para este mundo ________ — dijo JJ mientras tomaba mi mano y agarraba su tabla de surf.

—Alguien debe hacerlo JJ, en esta tierra ya nadie es bueno ni se ponen en los zapatos de la otra persona—dije empezando a caminar hasta la orilla.

En cuanto estaba a la orilla del mar me iba a tirar, pero la mano de JJ me detiene.

― Hoy en la tarde van hacer una recolecta para incluir más botes de basura y algunas cosas más para ayudar al medio ambiente y va estar Sarah como ayudante — dijo subiendo sus cejas.

—Estaré allí — dije inmediatamente.

—Yo lo sabía, no sé por qué te pregunte —dijo JJ tirándose al mar y empezaba a nadar.

—— ● ——

El día pasó muy rápido hasta que llegó tarde. En todo el trayecto JJ se estuvo quejando que hacía mucho frío y lo que más odiaba era congelarse las orejas y la nariz.

— Deja de quejarte hombre — dije viendo en cada puesto que había buscado a Sarah, hasta que la veo a unos metros.

— Vamos a comprarle algo —dijo JJ mientras tomaba mi mano y empezaba a jalarme que en ningún momento me resistí.

Chocamos con casi todas las personas en la playa hasta que llegamos al puesto. Veo como Sarah sube su vista y nos da una cálida sonrisa al vernos.

— Que quieren llevar chicos.

— Queremos dos gorros y unas lindas pulseras —dijo JJ mientras sacaba el dinero y se lo entregaba. 

Veía como Sarah le recomendaba o elegía algunas pulseras que podía llevarse JJ, hasta que escucho mi nombre y recién despabilo.

— ¿Qué paso? — dije viendo a los dos.

— Le dije a Sarah en que la podíamos ayudar y me dijo que faltó un ayudante y le dije que no tendrías ningún problema en sustituirlo — dijo JJ con una sonrisa.

Yo solo lo miraba sin ninguna expresión porque sabía que metió la pata.

—De acuerdo —dije quitándola el gorro a JJ para luego ponérmelo y rodear la mesa.

— Entonces las dejo, iré a ver que hay en los otros puestos — dijo JJ yéndose del lugar.

— De acuerdo hay que vender más que los demás — dije viéndola.

La tarde pasó muy divertida y para nada incomoda, estuvimos hablando casi en toda la tarde, estuvimos riéndonos hasta que la gente se fue yendo y cada vez los puestos iban desapareciendo. Ayude a Sarah a desarmar la tienda y a guardar lo que sobro que fueron unas poquitas cosas hasta que fue hora de despedirme.

— Creo que es lo último —dije dejando un palo de metal dentro de la camioneta para luego girarme hacia ella.

— Gracias ________, se supone que John iba a estar aquí, pero creo que se le olvidó o algo parecido — dijo la rubia mientras cerraba la guantera y se giraba hacia mí.

Me la quedo mirando por unos segundos sin decir nada mientras veía como movía sus labios probablemente hablándome, pero por impulso me abalanzó hacia ella. Cierro mis ojos pensando que se iba a alejar o me iba a pegar una cachetada, pero cuando siento que sus manos suben a mi rostro me relajo. Solo escucho mi corazón que palpitaba y que se me iban a salir por las orejas. Cuando sentíamos que el aire se nos estaba acabando me alejó de ella.

— Buenas noches — dije besando su mejilla para luego empezar a caminar o mejor dicho empezar a correr.

Famosas y Tu (one shots y imaginas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora