Tokio

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— Tu crees que lo dejara — le dije a Nairobi mientras fumaba un cigarrillo pero la pelinegra en un rápido movimiento me los quita de las manos y lo bota.

Nairobi se queda en silencio por unos segundos para luego girarse hacia mi.

— No lo se Bután, a veces Tokio se le va los tornillos y hace cosas que después se arrepiente — dijo Nairobi.

— Crees que se arrepintió que nos hayamos acostados — dije poniéndome de pie.

— ¿Que? Claro que no. No creo eso pero eso lo tienes que hablar con ella y deberías hacerlo en este
instante — dijo apuntando a Tokio que había entrado unos segundos a la sala.

Veo como Nairobi se pone de pie y empieza a caminar hacia la puerta. Cuando estábamos solos en la sala la castaña ataca de inmediato mis labios pero rápidamente la separo de mi. Viendo su expresión confundida a tal acción.

— ¿Qué pasa?

— Quiero que me digas algo Tokio. Todo lo que me dijiste que cuando se terminará el atraco vamos a salir Juntas de aquí, eso es verdad — dije mirándola.

— Pues claro que es verdad, por algo lo prometí, por algo lo planeamos y lo hicimos juntas — dijo tomando mi rostro.

— Y con Río.

— ¿Que hay con el? — dijo frunciendo sus cejas.

— Los escuché Tokio, los escuché en el baño. Yo solo soy un juego, solo quieren mi dinero, solo quería que nos fuéramos juntos para luego joderme con el dinero — dije caminando hacia ella — Es en serio que me creíste tan estúpida —

— No es así, solo escuchaste mal — dijo levantando su manos para agarrar mi rostro.

Negando aparto sus manos y negando la miro.

— Púdrete Tokio y que se joda Río tan bien. Y cuando me preguntaste si me cogía a Berlín te confirmo que sí, y debo decir que folla de la hostia — dije golpeando su hombro para luego salir de allí.

Escuchaba como me llamaba pero rápido camino y entro a una sala cerrando la puerta con seguro detrás de mi. Veo a Berlín sentado en un sillón y rápidamente boto mi arma y camino decidida a él.

— Que pa....

No lo dejo hablar cuando me subo a su regazo y lo beso. Berlín inmediatamente baja sus manos a mis glúteos y me los agarra con fuerza.

— Solo no te detengas — dije bajando mis besos a su cuello.

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Famosas y Tu (one shots y imaginas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora