Salgo del auto a toda velocidad, entro al edificio y como el elevador estaba ocupado subo las escaleras. Subo seis pisos quedando agitada, saco las llaves de su departamento y entro. Comienzo a buscarla pero no había señales de ella, entro a su habitación y veo que el agua de la ducha estaba corriendo. Entro al baño y veo la silueta de Maria, abro la puerta y veo que se encontraba en un rincón de la ducha.
— Nena — susurré suave.
Maria sube su mirada y se pone de pie. Sin importarme entro a la ducha y la castaña me abraza. Siento como me empezaba a mojar pero no me importaba en estos momentos, cuando escucho sus sollozos empiezo acariciar su cabello. Dejo que lloré todo lo que siente, sin quitarme de ella cierro el agua. Cuando Maria pudo calmarse me mira, sus ojos brillaban pero por sus lágrimas. Podía ver un puchero que por verla así me dieron ganas de matarlo.
— Y-yo lo amaba. Te juro que lo amaba pero ese hijo del mil putas.... . me lastimó — dijo llorando nuevamente.
Yo solo retiro sus lágrimas y agarro su rostro con mis manos.
— Vamos nena, salgamos y pidamos algo para comer ¿de acuerdo? — propongo mirándola, ella asiente no tan convencida.
Salgo de la ducha y no quede tan mojada, mi polera lo estaba pero lo demás no. Saco una toalla y tapó el cuerpo desnudo de Maria. Caminamos hacia su habitación sin hablar, busco su ropa y se la dejo aún costado de ella. Por mientras voy al comedor y llamo para pedir algo rico, pido una pizza y donas.
Al volver de nuevo a la habitación la veo vestida pero llorando. Suspiro triste por verla en ese estado, me agachó a su altura y agarro sus mano.
— Te juro que si lo tuviera le pegaría pero eso no va al caso. Eres una chica increíble Maria — hablé mirándola — Te conocí cuando hacías video para YouTube, te conocí cuando hacías covers y deseabas ser una gran cantante. Desde ahí haz sido increíble, ese idiota no merece tus lágrimas. Mierda.... hasta a veces me pregunto porque no te fijaste en mi — dije bajando mi mirada.
Maria agarra mi cara y me mira triste.
— Perdóname, a veces me pregunto porque no me enamore de ti. Hubieras sido la novia perfecta — contestó sonriendo pero esta era una triste.
Miro sus labios y sus ojos, sabia que no era él momento de hacerlo pero lo hago igual. Me inclino y beso sus labios, Maria sin pensarlo bien me sigue el beso. Me pongo de pie sin separarme de ella, la hago que se acueste en la cama llevándola hacia atrás. Comenzamos a juntar nuestros labios en un salado beso, juntamos nuestras lengua suspirando en sus labios por lo que espere mucho tiempo.
Mis besos bajan hacia su cuello. Antes que se fuera de las manos llaman a la puerta.
— I-iré a ver — dije rápidamente separándome de ella sin mirarla.
Camino hacia la puerta y sacudo mi cabeza. Si no hubieran llamado se hubiera ido de las manos.
Al abrir la puerta veo a Thomas. Tan siquiera lo dejó hablar cuando cierro la puerta y tomó su ropa entre mis manos. Lo acorraló contra la pared no tan alegre.
— Eres un hijo de puta Thomas, tuviste a la mejor mina de tu vida y no la valoraste — hablé con enojo.
El se safa violentamente y me empuja.
— Tú crees que ella se va enamorar de vos — dijo burlón — Sos un pedazo de mierda boludo, aunque sigues allí ella nunca te va dar bola —
Por el enojo y viendo esa sonrisa lo golpeó. El golpe sonó por todo el pasillo y al ver su rostro me di cuenta que me pase, tenía su nariz con sangre.
— No vuelvas acercarte a ella o te juro que el golpe sera en tus bolas.
El en respuesta me muestra su dedo del medio. Entro al departamento y veo a Maria caminar hacia mi con sus cejas fruncidas.
— ¿Quién era?
— Nadie, pensé que era el repartidor pero solo era un tipo que se perdió — respondí subiendo mis hombros.
Ella asiente y se sienta en el sillón. Yo camino hacia ella y me siento a su lado, no sabia que decir. Si sacar el tema del beso o no lo sé realmente.
— ¿Tú crees que pueda encontrar a alguien que me ame? — preguntó después de unos segundos de silencio.
Yo cierro mis ojos por su pregunta. Yo podría ser esa persona que te amé hasta el fin del mundo, yo podría ser esa persona que te diga todos los días al despertar que te ves hermosa, pero tan siquiera me consideras como tu futuro.
— Encontrarás a esa personas nena, encontrarás a esa personas con tal solo mirar sus ojos querrás tenerla en tu futuro — respondí calmada.
Ella estaba apunto de hablar pero escucho la puerta nuevamente ser tocada. Yo suspiro rezando que no sea él. Al abrir la puerta sonrió, sonrió al ver al repartidor. Me entrega la comida y yo el dinero, con alguna propina que le di.
— ¡Llegó la comida! — grité alegre al ver la sonrisa de Maria.
Tendría que apoyarla en todo, y sobre todo en estos momentos de tristeza.
Es difícil escribir como argentino (lo hago pésimo lo siento)
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Famosas y Tu (one shots y imaginas)
FanficOne shots o imaginas de diferentes famosas. Puedes ser lo que tu quieras ser: dijo Barbie.