Famosas y Tu (one shots y imaginas)

Cassie Howard

Estaba con Jules en la escuela mientras practicamos de cosas triviales, pero a la ves graciosas.

— Mira, ahí viene tu Barbie — dijo Jules mientras me apuntaba a mis espaldas, giro mi vista y veo a la rubia mientras caminaba hacia mí y más de algunos suspiraron incluyéndome.

— Nos vemos, te dejare sola — dijo Jules mientras me daba un beso en la mejilla para luego irse.

— Tanto tiempo sin verte — dije mientras caminaba hacia ella y agarraba sus manos, por su parte me da una linda sonrisa para luego darme un beso corto en los labios.

Pero como no la vi en todo un día ya que estaba practicando para su presentación de patinaje,  la agarro de la cintura y la hago retroceder hasta pegarla a los casilleros. Sin dejar que hablara la besó, recibiendo miles de miraras de odio y otras de asco, pero ignorándolos seguimos basándonos, hasta que un golpe de un casillero abrirse nos hace separarnos. Giro mi vista a la persona y era el simpático de Chris Mckay, ellos fueron novios por unos meses, pero cuando llegue a esta escuela desde el comienzo me gusto Cassie y como en ese entonces habían terminado decidí invitarla a salir hasta que llevamos más de 3 meses juntos.

— Mírame — dijo Cassie tomando mi rostro para luego verla a ella.

— Dime.

— Acuérdate que hoy día es mi presentación — dijo Cassie mientras llevaba sus manos hasta mi cuello y me empezaba a acariciar cerrando mis ojos — Y en cuanto termines tus clases te quiero allí en primera fila viéndome, de acuerdo —

— En cuanto mires al público estaré allí con gran cartel que diga Cassie Howard — dije abriendo mis ojos para verla sonreír.

— Mas te vale — dijo Cassie mientras se acercaba a mi oído — Porque si no lo haces, no me podrás ver con mi nueva lencería que me compre y es especialmente para ti — dijo Cassie separándose de mi con una sonrisa para luego empezar a caminar.

La veo como empieza a caminar mientras meneaba sus caderas.

— Si _______, no la defraudes — dijo Chris con una sonrisa para luego caminar en dirección contraria.

— Maldito idiota— dije mirándolo para luego empezar a caminar a mi siguiente clase.

—— ● ——

Las clases pasaron lo más normal, pero era hora de irme ya que Cassie tenía su presentación, pero antes tenía que buscarle el regalo en mi casillero que le había comprado unos días atrás.

— ¿¡Te esperamos allá!? — pregunto Jules mientras me gritaba de la otra esquina.

— ¡Sí, nos vemos allá iré a buscar una cosa! — dije gritándole, ella me levanta el pulgar y se va.

Después de coger la caja que era un lindo collar empiezo a caminar, pero de repente siento varias manos en mi cuerpo haciéndome soltar la caja.

— Suéltenme malditos idiotas — dije mientras trataba de pelear y de verlos, pero me tenían de espalda y no los podía ver. 

Escucho una puerta abrirse y sabía que no era nada bueno.

— ¡Suelten! — dije mientras daba codazos, pero creo que le llego a uno en el rostro por2w3aque se quejó de dolor.

— Maldita perra — dijo una voz que era bastante conocida pero antes que pudiera hablar me dan un golpe en mis costillas y me meten a la habitación.

Me levanto del suelo y voy hacia la pequeña ventana que se encontraba en la puerta. Viendo a Chris con un par de hombres que no eran de la escuela supongo.

— ¡Maldito hijo de puta, sabía que eras tú! — dije, viendo como tenía una enorme sonrisa en el rostro.

— Que te puedo decir ________, debiste estar más atenta — dijo Chris mientras recogía el regalo del suelo — Y gracias por el regalo, a Cassie le va a encantar — dijo Chris a medida que se iba yendo.

— ¡Chris hijo de perra, no me dejes aquí! — dije tratando de romper la puerta, pero no se podía ya que la dejaron con seguro.

Trate de mandarle mensajes a Jules y a Cassie, pero no me contestaban, trate de llamarlas, pero salía con el teléfono apagado. Grite por diez minutos, pero no escuchaba a nadie, ni se escuchaban pasos, hasta que decidí esperar a que alguien viniera a recoger alguna escoba o algo por el estilo.

Después de una hora estar sentada sintiendo mi trasero ya cuadrado veo como alguien abre la puerta, viendo a Juan el que limpiaba la escuela.

— ¡Juan gracias a Dios! — dije mientras me ponía de pie y agarraba su cabeza calva y le daba un beso — Gracias — dije para luego empezar a correr a mi auto.

Después de media hora de manejar bajo del auto como loca para luego empezar a caminar adentro, pero en cuanto entro estaba todo vació. Solo había un par de personas que estaban ordenando y limpiando el lugar.

— Se terminó hace diez minutos — dijo una señora a medida que iba barriendo — ¿Buscaba a alguien? —

— Oh no a nadie gracias — le dije a la señora con una sonrisa para luego salir de allí.

Trate de llamar a Cassie, pero no me contestaba y para no evitar problemas e ir a su casa a las 11 de la noche decido ir a mi casa.