Beatrice Prior

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Cinco de la mañana y estos niños se creen que están en unas lindas vacaciones.

— ¡Es hora de levantarse, tiene dos minutos para vestirse y vernos en el cuadrilátero! —dije golpeando sus camas con un trozo de metal y poder ver como sus cuerpos saltaban del susto.

Con una sonrisa en el rostro salgo de la habitación de los estirados para luego ver a Eric con su típico rostro de perro rabioso al igual que su hermana, del tal palo tal astilla.

— Se demoran demasiado — dijo Eric mientras miraba su reloj enojado.

— Tranquilo hermanito, están recién comenzando dales una oportunidad — dije viendo como los estirados iban saliendo de su habitación con sus rostros llenos de sueño y flojera.

Eric ya estaba extremadamente furioso ya que llevaban tres minutos de demora y más agregar que estaban caminando muy pero muy lento, y lo que más odiaba Eric era la gente lenta. Cuando estaban todos en una fila estaba a punto de hablar hasta que Eric da un paso al frente y comienza a hablar.

— Como sabrán estirados odio a la gente lenta y más a la gente impuntual, así que los quiero en el suelo y que hagan 20 lagartijas —dijo Eric mientras miraba a cada uno de ellos.

Un chico se empezó a quejar, pero con tan solo una mirada del castaño se puso en el suelo y empezó hacer las lagartijas. Todos hicieron lo mismo sin quejarse, pero mi vista quedó en una chica que tan solo podía hacer tan siquiera una. De inmediato Eric al acecho se acercó hasta la chica y se hincó a su altura.

— ¿Que pasa estirada, no hacían lagartijas en tu facción? ¡contéstame! — gritó furioso.

— No hacíamos esto en mi facción porque no nos correspondía — dijo la chica a su defensa.

Eric estaba a punto de gritarle de nuevo hasta que doy un paso y le grito.

— ¡Basta Eric!, ya aprendió la lección — dije viéndolo sin ninguna expresión, el castaño solo bufa y comienza a caminar afuera de sala donde todos tenía sus ojos casi afuera y probablemente casi sin respiración.

— De acuerdo, como sabrán osadía es para la gente valiente pero no para la gente bocóna — dije caminando hacia la chica — Tu nombre —

— Beatrice Prior, pero ahora soy Tris — dijo la chica sin quitar su vista en mí.

— De acuerdo Tris vamos a ver lo que estás hecha. ¡Tris y última saltadora al cuadrilátero! —dije caminando hasta el cuadrilátero hasta quedar a la orilla.

Veo que Tris entrar al cuadrilátero sin ninguna expresión, pero sé que por dentro tenía miedo, pero lo ocultaba muy bien. Una chica entra detrás de ella, pero esta tenía pelo corto y una cara de perra rabiosa que viendo por las dos personalidad y fuerza esta va hacer una buena pelea.

—¡La pelea termina cuando una esté inconsciente! —dijo la voz de Eric a mi lado.

— Den un buen espectáculo ¡ahora a pelear! — dije viendo a las dos chicas que ya estaban en posición.

Veo como Eric tenía una enorme sonrisa en su rostro, pero ignorando su expresión me giro hasta las chicas. La chica de pelo corto le da un buen golpe en el rostro haciendo que Tris retorciera unos pasos, Tris sin esperar le da un excelente golpe en su nariz haciendo que sangrara y que cayera al suelo. Tris me mira por unos segundos y yo solo asiento mientras veía a la mujer en el suelo, ella asiente, pero antes que pudiera hacer algo la chica con sus pies le pega haciéndola caer bruscamente al suelo.

—¡Acabala estirada! — dijo Eric enojado.

La chica de pelo corto con una sonrisa se gira hasta Tris y le un golpe tan fuerte que la hizo perder el conocimiento. Yo ignorando lo que estaba hablando Eric, camino hasta el cuadrilátero y compruebo que Tris estuviera pulso, pero menos mal que lo tenía. Tomo su cuerpo y empiezo a caminar hasta estar afuera del cuadrilátero, pero Eric me bloquea el paso.

— Que haces.

—La voy a dejar en la enfermería, al menos que quieras hacer papeleo — dije mirándolo.

El solo niega con la cabeza y sale de mi camino. En cuanto llegamos a la enfermería de inmediato la enfermera comprobó si había otra lesión o algo por el estilo, pero estaba todo bien, solo había que esperar a que se despertara sola. Solo fueron unos minutos después que poco a poco su ojo empezó abrirse hasta abrirlos por completos.

— No te gusto el espectáculo — dijo enojada.

— Debo decir que le diste un buen golpe a la chica, pero yo no hubiera pensado tanto en noquearla — dije cruzando mis manos.

— Lo siento, pero no enseñaban a pelear en mi facción, menos a noquear a las personas —dijo Tris mientras se ponía bien.

— Deberás aprender a defenderte porque si no lo haces serás carne fresca — dije poniéndome de pie para luego salir de sala.

— Deberás aprender a defenderte porque si no lo haces serás carne fresca — dije poniéndome de pie para luego salir de sala

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