— Vamos cariño apúrate — me susurró Bella mientras me jalaba de mi mano.
Bella abre el baño de discapacitados y entramos. La castaña me empuja contra la pared y comienza a besarme. Besaba mi cuello y cierro mis ojos, suelto un par de gemidos al sentir sus dientes mordiendo mi piel.
— Dios cariño, estas toda una salvaje — hablé mientras veía que se agachaba y quedaba en cuclillas.
Tan siquiera me di cuenta cuando ya estaba mi miembro en su boca. Yo solo cierro los ojos y disfruto, en una agarro su cabello y empiezo a presionar soltando unos gemidos. Cuando veo que se empezaba atragantar la suelto.
Bella limpia con su dorso su boca dándome una sonrisa ardiente.
— Es hora de irnos — dijo poniéndose de pie para luego caminar hacia la puerta, antes que pudiera salir agarro su mano.
— No cariño, ya me dejaste más que prendido — contesté tomando sus muslos.
La dejó en el lavamanos y comienzo a sacarle la ropa, dejándola desnuda en la parte de abajo. Entro en ella sin decir nada, por la excitación en el momento comienzo a moverme y Bella se agarra del lavamanos.
— ¡Carajos! — soltó una maldición demasiado fuerte, llevo una de mis manos y tapó su boca.
Bella por mis movimientos comienza a soltar sus gemidos en mi mano. Para mayor comodidad Bella sube una de sus piernas y las penetraciones eran más directas y fuertes. Muerdo mi labio tratando de no soltar los gemidos pero era casi imposible así que la acerco más a mi y comienzo a morder su hombro. Como tenía demasiado calor me saco la polera y siento las uñas de Bella en mi espalda.
— Voy a correrme — susurró Hadid en mi oído excitándome más.
Me muevo por unos minutos más hasta que nos corremos al mismo tiempo. Cuando nos vaciamos soltamos un suspiro de satisfacción.
— Y tú solo querías ver la película — susurré con una sonrisa mirándola.
Ella me da un sonrisa y besa mis labios por unos segundos para luego separarse. Comenzamos a ponernos la ropa y escuchamos la puerta ser tocada. Con Bella nos miramos y abrimos la ventana, nos colocamos nuestras mascarillas y nuestro gorros y salimos del baño. Sin mirar a nadie nos tomamos de la mano y casi corrimos por el pasillo.
— Corre corre — habló riendo Bella.
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