— Por favor Maybelle — hablé mientras golpeaba la puerta de su departamento.
Llevaba unos diez minutos aquí golpeando la puerta de su departamento. Escucho pasos al otro lado, para luego ver a Maybelle enojada. Tan siquiera me deja hablar cuando me toma de mi ropa y me jala hacia su departamento.
— Por qué estas aquí otra vez —comentó estérica.
— Solo quiero hablar contigo Maybelle. Decirte que te amo y que no quiero que la cosas entre los dos se termine — dije tomando sus manos pero la castaña niega con su cabeza y se va a la cocina.
Yo suspiro y camino detrás de ella, dejando mi cuerpo en un mueble.
— Esto fue un error, no debí meterme con el mejor amigo de Peter. Dios.... eres solo un niño. Soy una maldita pedófila — dijo en susurros.
Yo niego con mi cabeza y voy hacia ella. Tomó su rostro y veo que tenía unos ojos preocupados, veía angustia en sus ojos, rabia y tristeza.
— Puede llegar Peter en cualquier momento — susurró sin quitarse.
— Tengo 18 años May, no me importa que sea amigo de Peter. No puedo ocultar más lo que siento por ti, cuando te veo con Happy tan feliz yo..... quedo inseguro. Pienso que el puede darte mucho más cosas que yo no puedo — digo mirándola.
— Como se lo diremos a Peter. No quiero que me odie por tener una relación con su amigo, menos que Happy me sermoneé.
Yo niego con mi cabeza mientras bajaba mis manos hacia las suyas. Dándole un apretón suave que no la lastimara.
— No se lo diremos aún, dejemos que pase este problema con su novia por mientras. Se lo diremos cuando esté mejor con MJ ¿de acuerdo? — comenté con una sonrisa.
Ella asiente y besa mis labios, el beso era lento y delicado pero después de unos segundos comenzó otro rumbo. Rápido agarro su trasero y la subo al mueble, comenzamos con besos desesperados. Maybelle estaba apunto de sacarme la chaqueta pero escuchamos la puerta abrirse.
— ¡Tía May llegue!
— Mierda Peter — susurramos los dos al mismo tiempo, mientras nos miramos con nuestros ojos desorbitados.
Bajo a la castaña y arreglamos nuestro aspectos. Estábamos muy juntos así que me separó un poco quedando a una distancia considerable.
— ¿________, que haces aquí? — escucho preguntar a Peter detrás de mi.
Me giro con una sonrisa.
— Peter amigo, estuve llamándote a tu teléfono pero no contestabas así que vine mejor a verte a tu casa. Tu amable tía me dejó pasar — dije mirando al nombrado para luego ver a la castaña.
— Pero no tengo ninguna llamada perdida — contestó confundido.
Yo levanto mis hombro y camino hacia el, dejando mis hombros arriba de los suyo.
— Tú celular debe estar malo o algo así pero no le demos más enredó. Vamos a tu habitación, tenemos que hablar sobre tu chica — dije susurrando lo último.
— Si tienes razón, iré a mi habitación por mientras trae dos refrescos.
Yo asiento con mi dedo arriba y veo a Peter caminar. Voy hacia el refrigerador y saco dos refrescos como me dijo Peter, aprovechando la cercanía con Maybelle beso sus labios en un rápido beso. Me separó y desaparezco, escuchando segundos después su risa.
Su risa es música para mis oídos.
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