70. Silencio

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Flotar. Creo que esa sería la palabra para describir como me sentía. No me importaban las clases, las voces de todos parecían un murmullo de fondo, un pequeño sonido al que no podía distinguir.

James no volvió a la escuela. No estaba en sus clases, no estaba en el entrenamiento con el equipo al que envié a Connor a averiguar. Entonces solo flote por los pasillos, sobre las conversaciones de los demás sin estar realmente allí. Tanto así al punto de que mamá comenzó a sugerir iniciar terapia.

Necesito hablar contigo. Patio de voleybol? Hoy no hay entrenamiento.
Por favor, James. Responde.

James
No fui a clases. Pero puedo esperarte en el estacionamiento.

Con mis piernas temblando camino hasta su camioneta y me deslizo en su asiento de acompañante. Busco su mirada demorandome unos segundos en explorar el color de sus ojos como un habito al que no pretendia renunciar. No ahora, no nunca. Verdes con motitas marrones...tristes y llenos de una ligera capa de rojez debajo al igual que los mios.

—No mentiste sobre borrarla —es lo primero que digo— Molly...hable con ella. Crei que se tartaba de la fotografia que te habia enviado solo a ti.

—Lo se —respira porfundo y desvia la mirada hacia el frente, sus manos colgadas sobre volante y los nudillos de sus dedos rasgados con pequeñas costras cicatrizando como si hubiera golpeado algo o alguien.

—¿Sabias...—me muevo incomoda sobre el asiento. Él lucia dolido, ni siquiera enojado o molesto solo agotado como si su mundo también estuviera en silencio y no sabia como actuar con él de ese modo— ¿Sabias de la foto que Nolan compartio?

Él asiente sin atreverse a mirarme y la punzada en mi pecho se vuelve más fuerte. Tal vez Molly tenia razón después de todo, pero no me importaba. No fue él. Él no habia compartido algo que yo le habia dado, esa parte de mi completamente vulnerable.

—¿Cuándo?

—No estoy en el grupo del equipo. Nunca fue algo que me interesara, ellos no son mis amigos, lo supe cuando lo comentaron en los vestuarios. Hable con Nolan y me enteré, le pedi que la borrara pero él solo le resto importancia al igual que los demás. Todos dijeron que solo me molestaba porque quería meterme en tus pantalones. Aún así los amenace e hice que la borraran aunque no lo sé bien, es todo un maldito equipo y ya había pasado un tiempo por lo que se.

—¿Por qué no me dijiste?

—Tu no me hablabas cuando lo supe y luego estabas pasando por demasiado y me senti culpable porque quizás esa foto comenzo todo y debi...yo debi enfrentar a Nate y a Nolan en ese vestuario. Debí insistir y decirte o tal vez al pedir bórrala solo la cague porque podrías haberlo usado como evidencia y yo...lo arruine para ti. Sólo no pensé que podía llegar a tanto, creí que podría detenerlo de algún modo y cuando arreglamos las cosas quise decirtelo otra vez pero por fin estábamos juntos y comenzaste a hablar de lo mucho que necesitabas dejar atras todo el asunto con Nate y crei que seria lo mejor. No necesitabas pasar por más cosas cuando a penas estabas sintiéndote como tu misma.

—No tenias derecho a ocultarmelo.

—Lo se y lo lamento, en verdad lo lamento Julie. Si pudiera volver atrás, lo haria todo diferente —entonces me mira y puedo jurar que iba a llorar —Siempre hice todo mal contigo.

—Te extraño, James —confieso. Me animo y aprieto su mano para llamar su atencion. Necesitaba una respuesta, cualquier cosa. Sus ojos resplandecen cuando vuelven a mí. Me inclino más cerca, quiero abrazarlo, besarlo y prometerle que todo estara bien, que lo superaremos, aunque no sea cierto. Por un segundo, me permito inclinarme hacia él y fingir que tendremos el final feliz. Su rostro oculto en mi cuello, enredando sus dedos en mi cabello, lo siento inspirar guardando el momento para después. Mis pulmones jadean y suelto el aliento. Lo sabia, todo estaba alli en esa pequeña caricia—¿Me estas dejando, verdad? —no lo suelto aún como si aferrandome a él, la realidad se desvaneciera.

Él se inclina hacia atrás para observarme, sus ojos empañados al igual que los mios.

—Eres dulce, amable...eres simplemente perfecta sin darte cuenta —traza el contorno de mis labios con su dedo y cierro los ojos obligandome a ser fuerte y esconder mis lagrimas antes de derramarlas.

—¿Quieres terminar conmigo porque soy demasiado buena para ti? —jadeo molesta— ¿Quién diablos hace eso James?

—Alguien que quiere lo mejor para ti —pasa su dedo sobre mi pomulo llevandose mis lagrimas— Y no es esto. No lo es para mi tampoco.

—Dijiste que eras feliz —mi voz se quiebra y me aparto de él— Dijiste que yo te hacia feliz ¿Por qué?

—Porque ya no me hace feliz. Y a ti tampoco.

Recuerdo sus palabras, las mismas que pronunció la primera vez que lo hicimos. Él había dicho que estar conmigo lo hacía feliz, y resulta que ahora ya no más. En un abrir y cerrar de ojos ya no le importaba y no podía entenderlo.

—Lo que dijimos, esa idea de hacernos felices. No es así como funciona, tu abuela tenía razón ese día. Cuando dependes tu felicidad de una sola persona ¿Qué haces cuando ella no está?

—No puedes evitar que alguien te haga feliz. Tu me haces feliz James.

—Ya no.

—Podemos arréglalo —imploro— Puedo arreglarlo. Entiendo lo que hiciste James, entiendo porque no querías decírmelo y lamento haber desconfiado de ti...tú jamás compartirías esa foto, no dejarías que suceda...yo...

—Siempre fuiste tan buena —acaricia mi mejilla y ya no puedo contener mis lagrimas— Demasiado buena para mi. Solo quiero que seas feliz.

—No hagas esto, James.

Aclara su garganta y se separa de mi. Veo la mascara de frialdad construirse de un momento a otro entre nosotros. Esto seria todo. Lo sabia. Él habia tomado su decision.

—¿Dónde estuviste todo ese verano? El verano en el que desapareciste —queria la verdad. Me debia eso, pero no responde y solo me enfurece más— ¿Me odias por eso? ¿Es eso? ¿Por eso me dejas?

Quería haber preguntado si me odiaba por haber estado conmigo cuando su hermano fallecio. Quería preguntarle si me culpaba. Si creía que yo era la culpable por haber estado conmigo cuando su hermano lo necesitaba. Si tal vez me odiaba por reclamarle haberme dejado sola y nunca volver a hablarme cuando él tenía un motivo.

—Lo que sucedio no tiene nada que ver con esto —sus palabras crudas y frías— No somos buenos el uno para el otro.

—Dímelo. Me merezco al menos eso —suplico pero él no me mira, no habla y se que no me lo dira— No puedes decirlo porque nunca lo sentiste ¿No? Nunca fui lo suficiente buena como para que confiaras en mi y me odias, una parte de ti debe hacerlo —me encojo de hombros, ya no habia lagrimas porque podia entenderlo— Supongo que fue divertido hasta que ya no ¿No es así?

—Es mejor que te vayas —ni siquiera me mira cuando escupe esas palabras. Muerdo con furia mis labios y dejo ir todo el aire de mis pulmones. ¿Esto era lo que el queria? Bien. No importaba. Si él podia borrarme en un par de dias, yo tambien lo haria.

Abro la puerta de su camioneta para marcharme y solo me detengo un momento antes de cerrarla y no volver a verlo nunca más.

—¿Sabes? Siempre supe que lo nuestro no duraría para siempre —y me rio de lo ironico que era todo— Solo que creí que nunca me dejarías así. Nunca pense que te dejaría entrar del modo en el que lo hice —respiro profundo ahogando el dolor de mi pecho e intento recomponerme— Tessa denunciara a Nate conmigo. —su mirada me encuentra, y veo la sorpresa en ella— Al menos esta vez intenta hacer algo bueno y presentate como su testigo. Claro, si es que de verdad quieres hacer algo diferente y en lo que demás respecta...Vete a la mierda James. Vete a la maldita mierda y no vuelvas a hablarme porque eres un cobarde. Un maldito cobarde y no quiero volver a verte nunca más.

Antes que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora