Antes que te vayas

71. Graduación

Después de la obra de teatro me emborraché. Es increíble como el alcohol te deja olvidarte de las cosas por dos o tres minutos. Claro que después la realidad te golpea y lo hace fuerte y duro.

Ya no era necesario ir a la escuela, así que no iba. James no estaba allí. No me importaba ni siquiera que no haya ido a ver la obra. Sabía lo importante que era para mi y me daba igual.

Supe que Tessa lo fue a ver a su casa para pedirle que se presentara como testigo. El asunto de la denuncia había avanzado aunque todavía seguíamos preparándonos con el papá de Seth como nuestro abogado. Tessa era...bueno, nuestra relación estaba mejor ahora. Aunque me molesto saber de James por medio de ella. Dijo que lucía como si no se hubiera bañado en días, que no le atendía el teléfono y que tuvo que ir varias veces hasta poder encontrarlo. También dijo que había un oficial de policía frente a su camioneta entregándole las llaves de su camioneta. Eso me daba muchas ideas de cómo estaban las cosas y solo podía sentirme peor porque él no me dejaría ayudarlo. Él no quería saber nada de mi.

Molly había planeado la compra de nuestros vestidos de graduación, no tenía ánimos de probarme vestidos y la idea de asistir a nuestra fiesta de graduación solo me entristecía. James no me hablaba, Barbara estaba en su modo usual de perra odiosa y por primera vez no podía culparla. Yo también me odiaba a mi misma. Y nuestra relación era cada vez más tensa mientras ambas pretendíamos que no había un tema al que discutir.

—Dilo —le exijo cuando Molly finalmente nos había dejado solas, Maddy era una excelente distracción, asesorándola con los vestidos, al menos una de nosotras conservaba el espíritu de la felicidad— No puedo más, necesito que lo saques y que dejes de hacerme la ley del hielo.

—No estoy haciendo nada —Barbara protesta. Ambas nos apartamos de las chicas, quedándonos en un área más vacía del shopping. Iba a haber gritos, no necesitábamos público.

—No hemos tenido una conversación de verdad desde el viaje de graduación —lo llamo así para no mencionar el tema principal aquí, James.

—Sabes lo que opino —se cruza de brazos— No creo que necesites que te lo repita.

Suspiro exhausta, íbamos a tocar ese tema —No lo entiendes...

—¿No lo entiendo? —frunce sus ojos– Tal vez tienes razón, porque no puedo comprender porque le haces esto, él no está bien. Y es obvio que tú tampoco. Me pase toda mi secundaria enamorada de chicos que obviamente estaban fuera de mi alcance y tú tienes a alguien que te gusta y que gusta de ti ¿y lo dejas ir así? ¿Tienes idea de lo difícil que es encontrar alguien a quien amar y que te corresponda? Dejarlo ir es casi una falta de respeto a lo que significa el amor.

—¡Él no me ama! —grito, me sentía tan furiosa— Él mismo me lo dijo. Se termino, Barb. Fue él quien me dejo.

—¡Tu lo déjate primero! —me acusa como si fuéramos niñas de cinco.

—¡Él no me ama!

—Él no sabe como amarte y tiene la estupida idea de que alejándose de ti te está amando. ¡Son dos idiotas y los odio! Realmente quiero golpearlos.

—¿Si tanto sabes de amor por qué no vas corriendo hacia Connor y le dice como te sientes? —es mi turno de mirarla con altanería y cruzarme de brazos— Lo tuyo también es un crimen hacia lo que significa amor porque el pobre condenado está goteando amor por ti y tu lo envias directo a un banquillo, pero no, quizás el problema sea que él no es como Jared o Miles, y cuando finalmente un chico te trata bien y te dice lo que siente, eres tan corbarde que solo sabes huir de él y alejarlo tanto hasta lastimarte ¿Por qué no solucionas tus daddy issues antes de decirme a mí que hacer con mi puta y descarriada vida amorosa?