66. Mentiras y Secretos

478 15 0
                                    


—¿Qué película veremos? —pregunta Michelle dejándose caer en el sofá a mi lado.

Era la noche del partido, calculo que estarían en el entretiempo. No pensaba ir por obvias razones y a James no le importabas, tampoco me había molestado en enviarle un mensaje deseándole suerte. No tenía mucho sentido después de que me dijera que le importaba poco el futbol aunque no entendía porque continuaba de todos modos. Otra cosa que James se guardaba para si.

—Shrek —respondo dandole play. Este era mi plan de viernes por la noche, pasarlo con mi hermanita menor en vez de con chico sexy del que estaba enamorada o mis amigas que sabía que estarían allí. Tampoco les pregunté qué es lo que harían pero sabía que Molly planeaba algo para el partido. Ya no me molestaba en volver a tocar ese tema y ella procuraba hacer lo mismo.

—Siempre vemos Shrek —se queja haciendo un mohín.

—Te dire lo mismo que le digo a James cada vez que me hace este reclamo —la miro seria— Nuestra relación se basa en que yo decido y tú obedeces... y además ¡Es Shrek! Es la mejor película del mundo, ni sabes valorar la calidad.

—Siempre eliges la misma película —me lanza un almohadón que apenas logro esquivar— Podríamos ver algo nuevo ¿Qué tal si vemos un Kdrama? Hay uno sobre una chica que enamora de su jefe y...

Niego con la cabeza.

—Son muchos episodios, no puedo con ese compromiso, tengo que ir a casa de James en cuanto acabe el partido y él se queda dormido cuando los vemos —al menos eso era lo que habíamos acordado hace un par de días. No es que volviéramos a hablarlo pero a él nunca le molestaba que fuera a su casa sin avisar.

—Bien —acepta a regañadientes pero me deja seleccionar la película— ¿Cómo les fue en el viaje a casa de la abuela? —pregunta. Ya había pasado una semana de ello y recién me había dado cuenta de que no había tenido tiempo para estar con Michelle y hablarle del viaje con James.

Nuestra relación había mejorado mucho desde que salía con él, por extraño que parece mi hermanita había resultado una buena consejera sentimental y creo que le agradaba James.

—La abuela se comporto como la abuela —pongo los ojos en blanco y ella se ríe entendiendo a qué me refería— Pero lo pasamos bien, fuimos a esquiar, la abuela lo obligó a quitar la nieve todos los días y cuando regresábamos James me llevo a un viñedo y fue totalmente romántico.

Me descubro suspirando como una tonta de solo recordar ese día. Claro que no podía decirle a mi hermana cuál había sido la mejor parte de todo, es decir, el sexo en el auto luego de recorrer el viñedo y de pasar el fin de semana en total abstinencia en casa de la abuela.

—No veo lo romántico en ir a un viñedo —frunce su ceño.

—Créeme, fue romántico —dejo una sonrisa colarse en mi rostro— Es una especie de cosa nuestra.

Es lo único que pensaba explicarle porque hablar sobre mi miedo a estar sola y al futuro y que mi meta en la vida era beber vino frente a una chimenea no estaba en mis planes y ella no lo entendería pero James lo había recordado y había sido divertido.

—Da igual —se encoge de hombros ofendida porque no le cuente nada más y la dejé por fuera— Me alegro de que estén bien.

Lo hacíamos, realmente estábamos bien y las palabras de mi abuela comenzaban a desaparecer de mi cabeza. Era feliz con James y sabía que él también lo era conmigo. Nada más importaba.

La pantalla de mi teléfono se enciende sobre la mesita de la sala y me apresuro a tomarlo, quizás el partido ya había terminado.

Maddy
Derribaron a Nate en el partido

Antes que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora