9. Connor

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Connor estaba apoyado en la pared cerca de la entrada del aula con la mochila colgada de su hombro y leyendo un libro que no podía adivinar la portada desde donde estaba parada observándolo. Estaba tan concentrado en su libro que era adorable de ver, incluso unos mechones de cabello se abalanzaban en su frente y le cubrían un poco la mirada volviéndolo más atractivo todavía.

–Creo que es momento de que vayas –sugiere Bárbara a mi lado.

–Esta solo, puedes atacarlo fácilmente –estipula Molly y Nolan se ríe al oírla hablar.

–Haces parecer que hablar con un chico es casi como ir a la guerra –susurra dejando un beso en su cuello.

–Lo es cuando mi campaña depende de su apoyo –Molly se había puesto aún más desesperada con el correr de las horas. Ayer era una persona pacífica y hoy estaba vendiendo a su mejor amiga por un par de votos. Era una completa política.

–Ya te dije que hablé con algunos de mis amigos y dijeron que votarán por ti –le ofrece pero ella sigue molesta.

–Concentrate en lo importante Julie –Barb me devuelve al plan principal.

–No es tan difícil –miento– Solo me acercaré y disimuladamente le pediré su apoyo en la campaña de Molly, no es el fin del mundo.

–Lo es cuando él puede conseguir varios votos y tú puedes cargarla a lo grande –dice molesta. Barb en verdad se comprometía con esto.

–¿De quienes? ¿De los grupos de nerd? –se burla Nolan.

–¡Cállate! –Barb y Molly le gritan a la vez.

Luego Barb me mira detenidamente, hoy llevaba puesto un vestido blanco algo ajustado al cuerpo en la parte superior pero lo suficiente sutil para pasar desapercibido en la escuela. Había tomado la sugerencia de las chicas pero principalmente era porque aún no había ido de compras y no tenía ropa apta para ir al baño sin pedirles que me ayuden a abrir y cerrar los botones del pantalón. No podía contar con mamá para ir de compras o para cualquier otra cosa y Molly estaba muy ocupada con la campaña para pedirle ayuda. Desde luego que Barb no contaba porque su mamá todavía tenía su carnet escondido en alguna parte.

–Déjame ver –Barb mira mi vestido detenidamente. Baja las mangas y deja mis hombros descubiertos– Asi está mejor.

–¡¿De verdad?! No veo la necesitad de hacer eso.

–Solo hago que te veas más sexy –se defiende– Así hasta parece que tienes el doble de pechos.

—Si es verdad —dice Nolan con sus ojos clavados en mi escote— Se ven más grandes.

—¡Cállate Nolan! —gritamos las tres al unísono y Molly le da un golpe que lo hace callar.

—Tienes que lucir más sexy de lo normal —me asegura Barb volviendo a bajar mis mangas de los hombros para que el escote sea pronunciado.

–Gracias pero no tengo ganas de ofrecerme como un pedazo de carne –me quejo.

No quedaba mal, a decir verdad las mangas originalmente iban colgadas en los brazos y dejando los hombros descubiertos pero no me gustaba usarlas así, por lo general corría más riesgos de que la parte del busto se bajara y ya tenía demasiado con una mano rota y el bolso colgado de la otra como para tener que ir acomodándolo todo el tiempo.

–Me lo agradecerás cuando no te quite los ojos de encima –dice y me empuja hacia donde estaba Connor.

No había algo más vergonzoso que esta situación. No había vuelto a hablar con él desde que lo forcé a pasar tiempo conmigo. Ahora tenía que pretender que era su amiga y sacar de alguna manera el tema de las votaciones estudiantiles y pedirle su apoyo.

Antes que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora