20. ¿A veces no crees que todo pasa por algo?

761 22 0
                                    


Febrero - Dos años atrás
Barbara

Saint Marshall es una prestigiosa escuela para ser pública, una de las únicas que al estar en dependencia con la universidad tenía la misma exigencia y te preparaba para la vida universitaria. Toda mi vida fui a colegios privados con uniformes de camisas, corbatas y faldas a cuadros. Las personas no son muy diferentes aquí a las de mi antiguo colegio. Las mismas clases de personas habitan todo el mundo. Y éste era mi primer año y ya la había cagado a lo grande.

Hace días solo circula un rumor por los pasillos. Uno que solo fue intensificándose con los días. Uno que yo terminé dejando en claro que no solo era un rumor sino un hecho cuando me largue a llorar y salí corriendo de la escuela luego de discutir con Jared y que todos se rieran cuando él me ignoró frente a sus amigos.

Jared Peterson hizo circular por toda la escuela o al menos dentro de los alumnos de nuestro curso que lo habíamos hecho en la parte de atrás de su auto durante la fiesta en casa de Maddy. Todo comenzó con un comentario en el vestuario de chicos del equipo de fútbol de la escuela o al menos eso es lo que supe.

James había dicho que Jared era el tipo de chico promedio que no valía la pena pero supongo que todas caemos en sus trampas. Mi primo se olvidó de advertírmelo a tiempo y yo no soy buena aprendiendo de mis errores, como dice el dicho, el problema no es caerse sobre la piedra, el problema es encariñarse con la piedra. Luego de que todos supieran eso, cada uno comenzó a aumentar el rumor, a los tres dias el comentario en vestidores había llegado a boca de los chicos más grandes también y del rumor de tener sexo en el auto se pasó a dos teorías. Algunos decían que estaba embarazada porque habían notado que tenía la barriga crecida, supongo que esas personas se perdieron la clase de biología donde explican cómo funciona el sistema digestivo o tal vez no notaron que en la cafetería de la escuela sirvieron pasta. O que también las chicas nos hinchamos cuando nos viene. En mi caso, un conjunto de ambas.

El otro rumor era...bueno siemplemente me dejaba como un pedazo de carne con el que él se había saciado el apetito. Una simple apuesta para quitarme la virginidad. Ya había vivido eso antes en mi escuela, el chico del que me había enamorado y con el que había decidido hacerlo, decidió compartir todo lo que hicimos con sus amigos vanagloriándose de haberme desvirgado. Ahora la historia se repetía, quizás ahora me hacía lucir un poco más puta que la anterior versión. Pero era lo mismo. Si un chico se acuesta con varias todo el mundo lo felicita pero si es una chica la que lo hace la llaman puta y si no lo hace es un frigida aburrida porque solo somos valor de consumo de hombres y lo tenemos y lo perdemos según como ellos quieran.

Lo que nadie sabía era que Jared no era un maldito desgraciado, no lo había sido conmigo como tampoco Tomas con quien había decidido perder mi virginidad. Fueron dulces, atentos y todo había sido perfecto hasta que ya no lo fue.

Las miradas de todos me atraviesan mientras recorro el pasillo de la escuela. James camina apresurado hasta mi y ya puedo ver todo el enojo y odio en su rostro.

—¿Se puede saber qué haces aquí? —su mandíbula se tensa. Él está furioso, me había dicho que no apareciera hasta que las cosas se calmaran pero sentía que si lo hacía era peor.

Me encojo de hombros. Si algo había aprendido estos años en los que nos habíamos vuelto "familia" después de que su madre se casara con mi tío, era que con James era mejor no gastar saliva.

—¿Tienes idea de la mierda que me estás haciendo pasar? ¿Eh? —me sostiene con fuerza del brazo, empujándome contra los casilleros— ¿Crees que me gusta escuchar las mierdas que dicen mis compañeros en los vestuarios?

—¿Y eso es mi culpa? —lo increpo intentando librarme del agarre.

—¡Si! —grita exasperado— Te deje bien en claro que no podías meterte con ninguno de mis compañeros —me suelta  como si le diera asco tocarme— ¡Fui muy claro contigo! Y me da por las pelotas tener que solucionar todo ahora.

Antes que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora