69. Desdemona

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Dos semanas después

Silencio. Pienso que de ese modo podria describir la escuela estos dias, solo obtengo silencio como si estuviera flotando por los pasillos. Mi mamá insiste en que debemos ponerle nombre a nuestras emociones porque si reconoces como te sientes puedes entenderlo y hacer algo con ello. Aún no se si el silencio sea una emoción. El vacío tampoco.

Me como los bordes de mis uñas pensando en eso. Un habito horrible cuando estoy ansiosa. Supongo que decepcionada puede ser una emoción, se siente como vacio, como un dolor en el pecho que te apuñala y tus ojos se nublan en lagrimas que no puedes derramar.

Lo vi en la oficina de dirección, él no me vio. Sus ojos lucian cansados como si no hubiera dormido en dias ¿Qué tan masoquista eres si quieres correr tras la persona que te lastimo? Quizas podia llegar a perdonarlo, pero para perdonar primero te deben pedir perdon.

—¿Vendrás a la reunión hoy? —Molly se aplica algo de brillo labial frente al espejo mientras yo aguardo sentada sobre la mesada del baño, mi sitio habitual cuando tengo pereza, aguardando a que ella termine de arreglarse.

Supe que dejo el equipo de futbol, que ya no habla con Nolan o con ninguno de ellos. Tampoco es que lo hiciera mucho antes pero Nolan se acerco para hablar con Barbara hace un par de dias, solo estabamos ella y yo, él me miro un momento y solo bajo la cabeza avergonzado.

—¿Tengo que? —suspiro exausta, ella me fulmina con la mirada. Odiaba su insistencia en hacer cosas juntas, yo solo queria quedarme en mi cama y dormir hasta que sea un mejor dia.

La mayor parte del tiempo me excusaba con Molly alegando que estaba cansada como para ir a su casa. La verdad es que solo quería regresar a mi habitación y llorar, era lo único que hacía estos últimos días. Me sentía humillada, tonta y utilizada. Mi pecho aún dolía como si fuese ese mismo día, como si aún estuviera allí viéndolo clavar el puñal en mi corazón y dejarme desangrar.

—Faltaste a las últimas dos. Entiendo que estuvieras triste pero este equipo es por ti Julie. Todas te apoyamos y...—me mira con tristeza— No deberías sentirte mal por alguien que es un idiota.

Suspiro hondo intentando reprimir mis lagrimas, odiaba llorar frente a los demás, incluso con Molly. Y odiaba aun más que ella pensara que podia quitar a James de mi cabeza con solo decirlo en voz alta.

—Es que aún no entiendo como pudo hacerme eso —miro mis uñas rojas intentando distraerme con el esmalte estropeado, la mayoría de las puntas estaban arruinadas, no me había importado tenerlas así, lo cual decía mucho sobre mi estado de ánimo.

—Lo se —ella se acerca a mi lado, su mano se apoya en mi hombro con cariño— Cuando vi la foto en el teléfono de Nolan me sentí fatal y traicionada de que me hubiera usado para obtenerla.

—¿Usado? —levanto la vista.

—Si, de nuestro chat grupal —responde aflijida— No se como fui tan ingenua de entregarle la clave de mi teléfono. En cuanto la pidió, eso debió ser un gran red flag para mi pero estaba tan enamorada y cegada por él que nunca lo vi.

—¿De qué foto hablas Molly?

—De la que enviaste en ropa interior cuando estabas en el probador de la tienda —explica y continúa al ver que yo no decía nada— ¿Cuando te fracturaste los dedos? Tú y Barb fueron a comparte ropa deportiva y me enviaron fotos para ayudarlas a elegir. Una de ellas era de ti con solo tu ropa interior. Nolan la envió al grupo de chicos del equipo con un comentario de emojis estupidos y sexuales. Lo lamento Julie, todo esto es mi culpa, yo...

—¿Esa era la foto?

Ella asintte.

—James no envio la foto—me bajo de un salto de la mesada y una pequeña sonrisa se forma en mis labios— Creí que James había compartido la foto que le había enviado cuando...bueno cuando estábamos...

Antes que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora