4. Haciendo nuevos amigos

846 36 0
                                    

Cuando entro a la clase soy consciente de que si quería que mi plan funcionara y dejar de ser una amiga pegajosa, no podía sentarme con Molly y debía conocer personas nuevas.

Esa era la primera parte, después necesitaba un plan para el almuerzo, porque mientras Molly siga deseando compartir el almuerzo con Nolan, yo no iba a sentarme en el mismo espacio que James. Eso estaba decidido, era la segunda norma.

Es entonces cuando veo a Natalie, su cabello de un rubio rojizo, prolijos bucles y mini trencitas era inconfundible. Miro hacia atrás, al lugar seguro en el fondo de la clase donde Molly y yo solíamos sentarnos para escondernos del profesor, habríamos elegido ese banco precisamente para eso, pero no podía hacerlo. Me despido con dolor de mi oportunidad de ser invisible en la clase y respiro hondo tomando coraje y dando pasos pesados hasta la mesa donde Natalie estaba junto con dos chicas más.

—¡Hola! —le sonrío abiertamente— No sabia que tomabas Filosofía también.

Ella me mira confundida y lo comprendía, nos conocimos por tener que compartir un proyecto de investigación el año pasado y a penas hablamos mas allá de lo que concernía a la materia y ahora le sonreía y le hablaba como si fuésemos intimas. Seguro creía que yo era un bicho raro.

–Hola Julie –responde con una sonrisa ocultando la confusión sobre porqué la estaba saludando— Estudiare un profesorado el año próximo así que me sera útil —responde intentando ocultar su cara de asombro.

Iba a lamentar esto, prácticamente estaba actuando como una loca, pero ya no había vuelta atrás de modo que apoyo mis libros sobre su mesa y quito mi bolso de mi hombro para acomodarme en el asiento a su lado. Si, era justamente eso, estaba obligando a una chica a que se sentara en clase conmigo y a que pretendiera ser mi amiga.

—Yo estudiare psicología por eso también la elegí —sigo hablando para evitar que Natalie diga algo como "no, no puedes sentarte aquí"— Mi mamá siempre dice que la secundaria tiene que servir para economizar el tiempo en la universidad, entonces cuando más estudie cosas relacionadas a la carrera que voy a seguir estoy aprovechando cada segundo.

—Woah, parece un tanto estricta —dice una de las chicas que había tomado el lugar detrás nuestro y su amiga le da un codazo.

Si bien lo haba dicho solo para tener algo que decir, no estaba mintiendo, solo había tomado esta clase para que mi mamá dejara de molestarme. En mi familia todos habían asistido a la universidad, obtenido promedios increíbles y mi madre era una psicóloga medianamente conocida con varios seguidores en Instagram afines a su carrera y varios libros bajo su firma. Después estaba mi hermanita menor, Michelle, que con casi trece repartía su tiempo entre excelentes notas en la escuela, saber tres idiomas, clases de ballet después de clase y miembro honoraria del club de lectura...ah, también esta en el equipo de fútbol de su escuela, rescata perritos abandonados y se come las galletas de pasas de uvas de nuestra abuela sin fruncir la nariz. Yo solo podía hacer esto último, y para ser honestos daba grandes sorbos de agua entre mordisco y mordisco.

—Es psicóloga, cuando nací estaba leyendo un libro sobre como los niños son como esponjas que lo absorben todo —intento que suene a chiste pero no lo era aunque ellas rieron igualmente y yo solo me quede con un sabor amargo en la boca. No importaba, el año próximo estudiaría lejos de aquí y ella ya no controlaría mi vida.

—Mi mamá también compro uno de esos libros de autoayuda y ahora se pasa el día meditando y llenando la casa de incienso —dice la chica que antes había golpeado a su amiga en el brazo.

—Ey, yo también hago meditación —se queja Natalie y sus amigas ríen— Y para que les conste hace muy bien.

—En realidad hay estudios que demuestran que el Mindfulness tienen insistencia sobre el hipocampo por lo que una práctica contante trae beneficios...—mis compañeras me quedan viendo— Lo siento, leo mucho sobre psicología.

Antes que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora