4. Encuentro

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Severus mando a Harry a la estación de King Cross con Hagrid, no pudo evitar el sentimiento de incomodidad en su corazón cuando lo envió.

- Estará bien – Lupin puso una mano en su hombro.

Severus se sacudió quitando la mano del licántropo de su hombro.

- Eso espero – lo vieron partir en la moto de Hagrid mientras se despedían con la mano.

- Lo veras el día de mañana – le recordó Lupin.

Severus no quiso continuar con ese tema, tener tanto afecto por alguien era sin duda peligroso, pero había terminado adorando a Harry, era el hijo que no tendría jamás. Y había desarrollado una personalidad bastante particular con los años, probablemente pocas personas sintieran desagrado por él, tenía un particular carisma.

- ¿Qué harás el resto del año? – pregunto Severus.

- Encontré un nuevo trabajo en el lado extremo del país, pasare unos meses allí hasta que sienta que no es seguro – Severus lo vio con algo de preocupación, no diría que Lupin y él se convirtieron en los mejores amigos, pero los años no pasaban en vano, después de este tiempo de convivencia se tenían aprecio mutuo – no me mires así, cuando se acaba la poción te contactare.

- Bien – respondió Severus y se dirigió a la casa.

Remus ya había empacado, solo tomo sus maletas y se fue, era difícil encontrar un lugar al que pertenecer, pero Snape termino siendo una compañía agradable y poder pasar los días con Harry era más de lo que podía pedir para alguien de su condición.

...

Harry llego emocionado a la estación, lastimosamente Hagrid tenía asuntos que atender y no pudo acompañarlo hasta la entrada, pero su profesor ya le había hablado del muro mágico, solo que no sabía cuál de todos era. Existían muchos muros que marcaban la estación nueve y diez.

Mirando el reloj de la estación comenzó a preocuparse, no quería que se le hiciera tarde. Entonces escucho la voz de una mujer, menciono la palabra "muggle", considerando que era una persona mayor, fue tras ella y todo el sequito de niños que la acompañaban.

Al fin encontró la pared adecuada para ingresar a la plataforma 9 ¾, espero paciente a que todos los hijos de la mujer ingresaran, cuando ella lo noto.

- Hola – lo saludo.

- Buenos días – le respondió tratando de ser cortes.

La mujer le ofreció una sonrisa como las que su tía Petunia le daba a Dudley solo que esta no le causo escalofríos, la mujer tenía un aire tan maternal que removió un poco las emociones de Harry, ¿su madre lo habría visto de esa manera?

- ¿Es tu primera vez? – le pregunto con amabilidad.

- Así es – respondió algo tímido.

- Ve – le dijo – yo vigilare que todo salga bien.

Harry no se había sentido bien cuando conoció a todos esos magos en el caldero chorreante, tratando de ser amables con él; pero esta señora era diferente, sin poder contenerse floreció una sonrisa cariñosa, inclino un poco la cabeza en señal de agradecimiento y corrió hacia el muro.

- Qué lindo – Ginny Weasley le hizo ese comentario a su madre tras ver la sonrisa del niño que acababa de irse.

- Verdad – confirmo su madre y corrieron juntas hacia el muro para buscar a sus hermanos.

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