Con pánico saco su varita y le apunto retrocediendo un par de pasos, cuando tropezó con la acera. La caída le hizo perder la concentración unos segundos, cerró los ojos adolorido, cuando logro abrirlos de nuevo noto que de la nada frente a él apareció un enorme autobús bloqueando su vista del enorme perro.
- Bienvenido al autobús noctambulo, transporte para brujas y magos perdidos – dijo un joven flaco y desaliñado sin si quiera mirarlo.
Le dio una larga explicación sobre las tarifas del autobús y otras cosas antes de dignarse a mirarlo. Mientras Harry escuchaba se puso de pie y acerco la maleta, disimuladamente miro tras el autobús para asegurarse de que el enorme perro ya no se encontrara allí, efectivamente el animal había huido.
Subió al autobús y solicito que lo llevaran al caldero chorreante, podría esperar a su profesor en aquel lugar, era más seguro que permanecer en medio de una calle casi desierta en Surry. También podría tomar una chimenea allí hasta su hogar, era conveniente.
Nunca había estado en un transporte mágico semejante, desde el exterior parecía un autobús muggles normal de un color azul oscuro, pero cuando ingresabas, al igual que el auto del señor Weasley, el espacio se maximizaba, dentro se encontraban una gran cantidad de camas separadas por cortinas, pequeñas luces iluminaban el corredor a través de las camas y en algunas de ella se encontraban varios hombres y mujeres durmiendo.
La ida a Londres desde Surry le costaría once Sickles, afortunadamente tenia algunas monedas en su maleta, las tomo y pago con una plata para que lo llevaran.
El joven, que se presentó como Stan Shunpike, comenzó a hojear las páginas de un diario de El Profeta, en la primera plana se encontraba una foto que ya había visto antes, solo que esta estaba en movimiento.
Sirius Black con el cabello largo y gritando frente a los que lo rodeaban, Stan pareció notar su desconsiento y con enorme emoción comenzó a contarle sobre Black.
Un mago tenebroso que había sido siervo de Voldemort, el día de su caída Black había perdido la cabeza y durante la persecución de su fuga había matado a trece muggles a sangre fría. Stan le conto que Black había perdido completamente la cabeza, en cuanto los Aurores lo atraparon y Black vio la masacre a su alrededor lo único que pudo hacer fue reírse.
Había sido sentenciado a pasar el resto de sus días en Azkaban, una prisión mágica; pero de alguna manera habia logrado escapar este verano.
Todos los muggles y brujos lo buscaban con desespero, el ministro lo había tenido como alta prioridad.
En lo que duro la conversación llegaron hasta Londres y directo al caldero chorreante. Estaba ayudando a Stan a bajar su maleta cuando una mano se posó en su hombro.
- Conque estas aquí Harry – con pánico volteo para encontrarse frente a frente con el ministro de magia Cornelius Fudge.
Si estaba aquí era porque ya se había enterado de su desatino de usar magia en casa, sin duda estaría por informarle de su expulsión del colegio o algo peor.
No pudo controlar los temblores de pánico que le venían, abrió la boca esperando decir algo, cualquier cosa para excusarse, pero fue interrumpido por Hedwig que en ese momento llegaba volando y se posaba en el hombro del ministro con una carta.
El hombre la abrió en lo que Stan terminaba de bajar la maleta y el autobús desaparecía en la oscuridad de la noche.
- Parece que Dumbledore también se enteró de tu huida Harry; encontró un lugar seguro para que permanezcas los días que quedan de vacaciones antes de volver al colegio – dijo tendiéndole la carta – realmente no puedo creer tu insensatez al escapar de casa en momentos como este.
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Padre
FanfictionUna decisión cambiaría el futuro de todos, Severus toma esta decisión, fue realmente duro al principio, pero con el tiempo sabrá que fue la mejor decisión de su vida.