Padre

84. Tras el velo

- ¡DRACO! – grito Harry con miedo mientras se levantaba.

Pero Draco no estaba a su alrededor, recordaba bien que había estado en el ministerio, en el salón de la muerte, hace solo unos minutos.

Pero ahora estaba en una casa, recostado en un sofá, se levantó con algo de miedo y comenzó a mirar alrededor, esta casa era ligeramente familiar, pero no sabía por qué.

Mientras se aproximaba a la puerta para salir de este lugar escucho unos pasos que venían del piso superior. Quiso salir con más prisa por lo que corrió a la puerta.

- ¡HARRY! – una voz poco familiar pero entrañable lo llamo provocando que volteara.

- ¿madre? – vio a Lily Evans correr hacia él.

Lo abrazo con fuerza contra su cuerpo, Harry se quedó rígido, ¿por qué estaba su difunta madre en esta casa?. No lo sabía, pero una parte de él le decía que ella era de verdad, que no era un encantamiento o alguna ilusión, por lo que sus brazos laxos y temblorosos le devolvieron el abrazo con entusiasmo.

- Madre – susurro mientras sentía ligeras lagrimas recorrerle el rostro.

- ¡Harry! – otra voz vino desde las escaleras.

Harry levanto la mirada y se encontró con James Potter.

El hombro corrió junto a ellos y los envolvió a ambos en un abrazo amoroso.

- Quisiera decir que me alegra verte – tras varios minutos James los libero del abrazo – pero siento que es pronto para que estés aquí

- ¿Dónde estoy? – pregunto Harry un poco aturdido.

- Trata de recordar – le dijo su madre con una mirada deprimida.

Harry pensó en lo último que había pasado antes de llegar a esta casa, y cuando su mente reacciono sus ojos se abrieron desmedidamente y tembló ligeramente.

- Me... me mato – dijo con tristeza. Pero recordó algo mucho más importante - ¿lo salve?

Lily sabía a lo que se refería, le acaricio la mejilla con cariño y asintió.

- Qué bueno – Harry se sostuvo el pecho sintiéndose mucho mejor.

- Aun no debes venir a nosotros hijo mío – le hablo James poniendo una mano en su hombro – pero si deseas... puedes quedarte

- ¿puedo volver a la vida? – pregunto confundido.

- Voldemort te arrojo una maldición asesina – comenzó a explicar James – pero él no sabía que había más de una existencia viviendo dentro de ti

- No lo entiendo – negó Harry.

- Vamos a tomar asiento – le dijo Lily y lo guio a la cocina – en este momento tu cuerpo se encuentra en un espacio atemporal, por lo que tenemos algún tiempo para pasarlo juntos – tomo su mano con una enorme sonrisa.

Comenzó a preparar té y sacar algunos bocadillos mientras James lo sentaba en la mesa circular.

Lily les sirvió té y puso varios bocadillos frente a ellos.

- Pueden explicarme... por favor – pidió Harry algo alterado.

- Mira Harry – comenzó Lily – creo que Dumbledore te hablo sobre el hechizo que coloque sobre ti el día que tuvimos que dejarte.